El fin de la estacionalidad ajusta el mercado del trabajo en la hostelería y la agricultura
maría j. muñiz | león
No hay sorpresas en la evolución general del paro registrado en septiembre, a no ser por un mayor peso de la estacionalidad del empleo en la provincia que en la autonomía o en el conjunto del país. La terciarización del tejido productivo leonés y su dependencia del turismo se deja notar con el fin del verano, como lo hace cada vez en mayor medida la campaña de contrataciones agrarias. En el resto de los sectores el paro oficial registró un descenso leve.
En cuanto a las afiliaciones a la Seguridad Social, se constata la pérdida mensual de empleos tanto como el incremento anual de los puestos de trabajo. Y se constata también que el ritmo de creación de empleos es en León más débil que en la Comunidad, y en ambos casos está lejos del dinamismo del conjunto del país. El descalabro del empleo autónomo parece incontenible en la provincia.
Los datos publicados ayer por el Servicio Público de Empleo dejan la cifra oficial de parados en la provincia en 27.590 personas. Son 405 más que hace un mes, pero 1.600 menos que en septiembre del año pasado. En Castilla y León el mes de final de verano cerró con 627 parados más y un dato significativo: perdieron empleos casi todas las provincias, pero Valladolid (en un mes festivo para la capital y con tirón turístico) sumó 1.018 empleos a los de agosto.
En términos interanuales el desempleo registrado cayó un 5,48% en León, algo más del 7% en la Comunidad y un 4,59% en el conjunto del país. En el caso de la provincia el sector servicios sumó 347 parados, y otros 157 la agricultura, las dos actividades con más empleo estacional. En términos interanuales el paro oficial se ha reducido especialmente en servicios (con 1.049 desempleados menos) y en el colectivo sin empleo anterior, con 281 menos (son 3.106 actualmente, un colectivo que incluye a los parados de larga duración).
En construcción el paro se reduce ligeramente tanto en el cómputo mensual como en el anual (apenas una rebaja de 248 trabajadores); pero llama la atención también la estabilidad del desempleo industrial. Suma 2.659 parados, sólo por detrás de servicios y sin empleo anterior, y en el último año apenas se ha reducido un 2,78%, frente a más del 10% de caída del paro industrial en el conjunto de la Comunidad y el más de 5,5% nacional.
En el caso de las afiliaciones a la Seguridad Social septiembre deja 358 puestos de trabajo menos que el mes anterior, aunque en el cómputo anual se suman 1.479 nuevos afiliados. En total, el último dato, 161.290 personas. El crecimiento anual de la oferta laboral leonesa es de un 0,93%, por debajo de la media autonómica que roza el 1,5%, y con un dinamismo mucho menor que el mostrado en el ámbito nacional, donde la afiliación en los últimos doce meses creció un 2,44%.
El crecimiento se debe íntegro a las afiliaciones en el Régimen General, porque el resto pierde peso laboral, en algunos sectores de forma alarmante. Especialmente en el caso de los autónomos, lo que se ha convertido ya en una circunstancia habitual. Sólo en el último mes la provincia ha perdido 183 trabajadores por cuenta propia, y entre altas y bajas registra desde el año pasado 931 negocios que han cerrado sus puertas. Sigue sumando un colectivo de 36.923 autónomos, pero en el entorno de recuperación de los últimos tiempos la pérdida es constante.
Lo mismo ocurre con los trabajadores (en su mayoría trabajadoras) acogidos al Régimen Especial del Hogar, que suman un colectivo de 3.184 personas en la provincia y pierde 119 en el último año, después de un descenso imparable en los últimos ejercicios.
En el caso del Régimen Especial Agrario la temporalidad es la tónica: las campañas de recolección de cosechas suman afiliados, pero en el cómputo anual se registra una ligera pérdida.
El casi extinto sector minero deja 116 afiliados y una pérdida de 231 en el último año, evidencia de la actividad residual.