Fundos y Unicaja se enfrentan a su primer encuentro en los juzgados

La Fundación Obra Social de Castilla y León (Fundos) y Unicaja Banco tienen mañana una cita en el Juzgado de Primera Instancia Número 9 de León, en la que tras un aplazamiento de tres meses del encuentro inicialmente previsto intentarán llegar a un acuerdo que evite el procedimiento judicial para dirimir la propiedad de buena parte del patrimonio histórico, artístico e inmobiliario de las antiguas grandes cajas de Castilla y León. Fundos, heredera de la Obra Social de Caja España Duero, reclama la propiedad de ese patrimonio, y cuestiona los procedimientos por los que el banco con sede en Málaga (que absorbió el negocio financiero de la caja, Banco Ceiss) se ha hecho con parte de él. Denuncia también la falta de colaboración a la hora de culminar el inventario sobre las propiedades que están en juego.

El juzgado fijó el encuentro para el pasado 28 de octubre, pero lo aplazó hasta el 3 de febrero a petición del abogado de Unicaja Banco, la entidad que preside Manuel Azuaga (presidente también de Cecabank). El objetivo del aplazamiento fue doble: preparar el argumentario del banco frente a la demanda interpuesta por la fundación e iniciar un acercamiento para intentar un acuerdo.

En este tiempo Unicaja se ha puesto en contacto con Fundos, aunque de momento no ha trascendido ninguna solución pactada al enfrentamiento. Unas diferencias que, de judicializarse, darán lugar a un proceso largo y complejo. Y en el que las acusaciones sobre la presunta apropiación indebida por parte de Unicaja pueden suponer un coste reputacional a la entidad en un momento en el que toman fuerza de nuevo las negociaciones para un nuevo proceso de concentración en el mercado financiero, que llevaría a la entidad malagueña a nuevas fusiones.

Según recoge la demanda presentada por Fundos en diciembre de 2018, la fundación ntentó «de forma extrajudicial» que tanto Ceiss como Unicaja «hicieran frente a sus responsabilidades» para con la heredera de las obras sociales. La entidad que preside Azuaga absorbió definitivamente Ceiss en septiembre de 2018. Y «se ha negado a reintegrar a la fundación el patrimonio que le corresponde», según la demanda; que incide en que la entidad no ha explicado los motivos por los que rechaza la petición, lo que le obliga a iniciar el proceso judicial.

En septiembre de 2011 se produjo la segregación de la actividad financiera y la Obra Social de Caja España Duero, que separaba los activos y pasivos del balance entre los vinculados directamente con la actividad financiera, que quedaban en manos del banco; y los que se excluyen de esta actividad, que pasarían a la fundación que por ley debía constituirse para gestionar el enorme patrimonio que habían acumulado durante más de un siglo las cajas de ahorro que a través de fusiones dieron lugar a España Duero.

Un reparto que, junto con modificaciones posteriores, está en la base del desacuerdo entre Fundos y Unicaja.