El grapo Israel Clemente y el etarra Fernando Elejalde están en Villahierro

El Centro Penitenciario Provincial de Villahierro acoge desde el miércoles a dos nuevos reclusos, el líder del extinto Grupo Revolucionario Antifascista Primero de Octubre (Grapo), Israel Clemente y al asesino del psicólogo de la prisión donostiarra de Martutene, Fernando Elejalde.

Israel Clemente López era miembro del último comando operativo de los grapo y tiene una condena acumulada de 40 años que concluye el 26 de mayo de 2047 por los delitos de asesinato, tentativa de asesinato, atentados, homicidio, detención ilegal, robo con violencia, falsificación de documento público y tenencia de armas sin licencia.

Clemente, que cumplirá las tres cuartas partes de la pena en mayo de 2037, ha sido progresado a segundo grado antes de su traslado a León.

Junto a otros cinco miembros del grupo terrorista, fue detenido por la Guardia Civil en Barcelona el 6 de junio de 2007 en un operativo que supuso la desarticulación de la estructura clandestina de la banda. Se le relacionaba con varias acciones terroristas, entre ellas el asesinato de la empresaria Ana Isabel Herrero en Zaragoza; el atraco con heridos en una sucursal bancaria de Castellón de la Plana; y el atraco a sendas sucursales bancarias de Santiago de Compostela (A Coruña) y Murcia. Ingresó en prisión el 12 de junio de 2007.

Elejalde tenía 29 años cuando asesinó al psicólogo de la prisión de Martutene en 1997. «Tras taparse la cabeza con la capucha de la sudadera que llevaba puesta y colocarse unas gafas de sol, todo ello para no ser identificado, cruza la calle y por la espalda, a muy corta distancia, sin pronunciar palabra y sin darle la más mínima oportunidad de reacción y defensa, dispara un tiro sobre la cabeza de su víctima produciéndole la muerte de forma instantánea». Así considera probado el fiscal que sucedieron los hechos la mañana del 11 de marzo de 1997, cuando Francisco Javier Gómez Elósegui, de 38 años, psicólogo de la prisión de Martutene, casado y padre de una niña, cayó muerto a la puerta de su casa en San Sebastián por el disparo del terrorista de ETA.

Otro miembro de la organización criminal, una mujer conocida como Zapa, se encontraba emboscada en una esquina para «cubrir el atentado», según el informe. Desde anteayer es recluso de Villahierro.