El Hospital cierra nuevos quirófanos y se ve obligado a aplazar las cirugías

El Hospital de León vuelve a pulsar el botón de pausa para las operaciones que ya estaban programadas con su fecha y hora, excepto las consideradas como cirugías urgentes y de prioridad 1 (oncológicas). La medida se adopta, como ocurrió la pasada primavera, ante el incremento de casos de coronavirus y la necesidad de readaptar espacios para atender a estos pacientes.

De hecho, el Complejo Asistencial Universitario de León (Caule) está funcionando sólo con once quirófanos, y a los tres cerrados y readaptados en las últimas semanas como unidades de cuidados intensivos (ucis) para enfermos de covid se sumaron ayer por la tarde otros dos que también se clausuraron en previsión de albergar a más infectados de gravedad. El director médico del Hospital, Juan Ortíz de Saracho, confirma que se ha hecho borrón y cuenta nueva con la cirugía no urgente programada. Toda ella quedó ayer suspendida de forma temporal, incluida la ambulatoria. El caudal de operaciones no se detendrá del todo, pero quedará supeditado a la disponibilidad diaria de espacios y personal.

El problema de fondo no es tanto de quirófanos como de camas de reanimación. De las 16 que están habilitadas, la mitad ya se destinan a enfermos del virus, lo que deja sólo en ocho los puestos para recuperarse de una intervención. Por eso «la programación de las cirugías se realizará día a día, en función de las REA que estén libres», indicó.

La noticia de la suspensión de intervenciones quirúrgicas no urgentes pilló por sorpresa a decenas de pacientes que iban a entrar a quirófano esta semana. «Me iban a operar de un glaucoma de forma ambulatoria el jueves y a las cuatro de la tarde (de ayer) me llamaron para decirme que quedaba anulado. Como no me llamó un médico no supo precisarme si continúo con la medicación que me dieron para prepararme para la intervención ni si me dan otra cita pronto o tarde. Es la segunda vez que me la aplazan y puedo quedarme ciega de un ojo», lamenta una afectada por la medida.

El Caule no sabe precisar cuántos leoneses sufrirán los nuevos aplazamientos de operaciones, pero la bolsa de intervenciones pendientes en el Hospital incluía a 4.009 pacientes a final de octubre, con sólo 183 de ellos de prioridad 1. Un abultado número al que se suman un millar de leoneses que rechazaron la cirugía en la fecha que se les asignó y esperan nueva cita y 648 no programables. Con el nuevo parón, la lista de espera que se había aligerado mínimamente en el verano previsiblemente aumentará, al igual que el tiempo medio de espera, que se había reducido de 163 a 150 días en el último trimestre.

El covid parece que va arrinconando de nuevo a los enfermos del resto de enfermedades en León. En Burgos, con una situación sanitaria por el coronavirus de mayor colapso, Sacyl optó por ampliar el acuerdo con San Juan de Dios para derivar intervenciones incluso oncológicas. Cuestión que en el hospital que tiene la orden religiosa en León aún se desconoce, según señala su gerente, Juan Francisco Seco, quien matiza que no saben nada más allá del convenio actual que incluye suministrar cuidados paliativos.

A UGT Sanidad le «parece que quieren acostumbrarnos a los muertos diarios y a que determinadas patologías no se atiendan»; mientras CC OO lamenta la «falta de previsión de Sacyl para disponer de más trabajadores» en todas las provincias para esta segunda ola y de dejar escapar a muchas enfermeras formadas; y USO y Csif ven que los profesionales «están muy estresados por falta de sustitutos y medios».