Hoteles y casas rurales estarán llenos en los días centrales de Semana Santa

Los establecimientos hoteleros de la capital aguardan una magnífica Semana Santa, con un 100% de ocupación Jueves, Viernes y Sábado Santo y un 70% para los días previos. Bares y restaurantes dependen de la climatología aunque sus expectativas son buenas, pero demasiado alejadas aún en el tiempo. El turismo rural, por su parte, es optimista para los días fuertes, pero menos en el caso del principio de semana. En la ciudad, se considera que puede ser el espaldarazo definitivo para el sector. En el medio rural hay más pesimismo: «Tardaremos en recuperar porque habíamos perdido mucho».

María Vidal, responsable de Bodega Regia, confirmó esta teoría: « Para los días fuertes, en lo que es tema de hoteles está prácticamente todo lleno. Nos faltaría complementar algo más la oferta de principio de semana, porque Lunes, Martes y Miércoles Santo estamos en torno al 70 %. Se puede decir prácticamente que estamos igual que en 2019».

En lo tocante a los restaurantes, la situación es un tanto diferente por la propia peculiaridad del sector: «Ahí no te puedo decir, porque las reservas se hacen apenas unos días antes y todavía falta una semana. Pensamos que la evolución también va a ser buena, dependemos un poco del tiempo pero creemos que las expectativas son positivas y estamos a la espera».

El sector considera que puede ser el espaldarazo definitivo para volver a la normalidad: «Nosotros pensamos que por fin vamos a salir de la situación en la que estábamos y creemos que hay que empezar a mirar ya hacia delante en positivo». Mayo «suele ser un mes habitualmente bueno y también tenemos expectativas positivas», aunque no del mismo cariz que las de la Semana Santa. Pero esperamos que todo vuelva a su sitio».

El turismo rural también da por hecho que va a tener un 100% de ocupación desde el jueves hasta el sábado, pero tiene el problema de que el domingo baja bastante sus expectativas y de que Lunes Martes y Miércoles son muy malas fechas para el campo de la hostelería. En cualquier caso, el sector vuelve a niveles de prepandemia.

Fuentes de Aletur confirmaron a este periódico que las cifras son positivas «pero no suficientes como para recuperarnos de los problemas que hemos tenido hasta ahora. Hay que tener en cuenta que venimos de una época muy mala y de que nosotros dependemos en buena medida de las condiciones climatológicas de la primavera. Enero y febrero son muy malos meses para nosotros y normalmente empezamos a arrancar con la Semana Santa, pero si cae tan tarde como este año, el empujón viene más tarde.

Otro aspecto que incide de forma importante en el desarrollo de la actividad es el calendario: «Cada comunidad autónoma fija las fechas que establece su criterio, y eso nos descoloca un poco porque en cada sitio es diferente. Creemos que esto va a ser un empujón importante, pero no definitivo porque las pérdidas han sido muchas», señalaron a este periódico.