Diario de León

El instituto pende de un hilo

Inbiotec cerrará esta semana si no hay respuesta a la situación de quiebra

Los empleados temen que sea una de las salidas planteadas por la administración concursal

Antonio Martínez, José Antonio Alegre y Alberto Sola, ayer en rueda de prensa. MARCIANO PÉREZ

Antonio Martínez, José Antonio Alegre y Alberto Sola, ayer en rueda de prensa. MARCIANO PÉREZ

León

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Inbiotec pende de un hilo. Sujeto ya al concurso de acreedores, el instituto corre ahora un riesgo severo de no llegar a abrir las puertas el próximo lunes. Esta del cierre, es una de las posibilidades que se manejan para atender a la quiebra, y que dependerá de la decisión final de la administración concursal a la que el juha encomendado la gestión de la crisis de este referente investigador de León.

El temor, el temor al cierre, fue comunicado ayer por parte de los investigadores del Inbiotec, que comparecieron en una rueda de prensa apoyada por Comisiones Obreras para reivindicar a las instituciones un paso comprometido que permita subsistir al centro. Si se confirma el temor, con el cierre del Inbiotec se cerrarán una decena de líneas de investigación, el nombre sin mácula por el prestigio que se ha labrado durante treinta años en los circuitos de investigación internacional y, lo que resulta más grave, la destrucción de la decena de empleos de alta cualificación que ahora tiene a cargo esta institución.

Los investigadores Antonio Rodríguez y Alberto Sola desgranaron ayer el pasado que tanta gloria ha aportado a la ciencia en León, su presente comprometido, y las posibles soluciones que la plantilla de científicos entiende que será lo más adecuado para dar un aliento de esperanza; a la plantilla y al bastión investigador de León. ¿Que cómo hemos llegado a esta situación de quiebra técnica? Inbiotec es un centro sin ánimo de lucro que desde 2010 no recibe ayudas directas; en la última década, nos hemos financiado con los proyectos de investigación de I+D y los contratos de proyectos de investigación, que le han aportado al centro 2,8 millones de euros». Con eso, compite en la «liga europea de la investigación», con programas de proyección europea, como el Tocapi y el Syntheroids. Para evitar el desenlace, y evitar la disolución de treinta años de éxito científico en León, hay una fórmula que se aplica en países avanzados: «33% de inversión pública competitiva, un tercio de financiación privada, y otro tercio más de financiación pública estructural». «Lo que hace falta es que se destierre la idea de que las ayudas a la ciencia son subvenciones, en vez de considerarlas como inversión».

El corte de fluido
La principal referencia científica de León no recibió una ayuda directa en los últimos diez años

En medio de este discurso sobre el qué, el cómo y el porqué se debe acometer al rescate de Inbiotec, manejado en primera persona por los investigadores del centro, la federación de dedicación de Comisiones Obreras en León urgió a una respuesta para salvar ese espacio científico, en medio de un desierto investigador y de otras decadencias sociales y económicas que padece la provincia leonesa. «Ahora veremos cómo se retratan las administraciones, qué grado de compromiso aplican para este referente investigador», indicó José Antonio Alegre, que es responsable de la sección de Enseñanza del sindicato Comisiones.

Los científicos
«¿La solución? Que se tome como inversión el apoyo a la ciencia, no como subvenciones»

El único aliento que han podido recibir los investigadores de Inbiotec desde que el centro llegó a concurso voluntario, fue la propuesta de la Diputación de León para lograr que el instituto se añadiera a la red del Cesic.

A la espera de novedades por parte del administrador concursal, el Inbiotec corre severo peligro de perder tres décadas de labor, el conocimiento acumulado, el currículum y el prestigio que puso a León en el mapa científico en todo ese tiempo.

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