La inflación devora 165 M€ de capacidad de gasto de los empleados de la provincia

Dos de cada tres empleados leoneses no ha visto incrementado su sueldo este año, por lo que perderá capacidad de gasto por el total de la inflación acumulada a lo largo del ejercicio. En la provincia, un 6,8% a falta de contabilizar el dato de diciembre. Un mes en el que la escalada de la electricidad ha seguido imparable, los precios de la alimentación se han disparado también con las fiestas navideñas y los problemas de abastecimiento han empujado al alza al conjunto de los precios de los productos. Así que es de esperar un nuevo avance en el coste de la vida, que cerrará el año en cifras que no se veían desde hace tres décadas. Ayer el indicador adelantado de diciembre constató un incremento de un 1,3%, hasta el 6,7% a nivel nacional.

En un escenario marcado además por los tropiezos en la recuperación económica a causa de las sucesivas olas de covid, buena parte de los convenios pendientes de firmar en la provincia siguen esperando un acuerdo; mientras los convenios de empresa prácticamente no han pactado incrementos y la mayoría de las pymes leonesas están más pendientes de su supervivencia que de mejorar las condiciones salariales de sus empleados, según reconocen desde la patronal.

Dos tercios Unos 120.000 asalariados leoneses no incrementan sus sueldos, y todos pierden poder adquisitivoSólo 15.170 trabajadores de los sectores que han firmado convenio este año en León, más los empleados públicos (unos 29.500), logran incrementar sus percepciones salariales, aunque en porcentajes muy lejanos al enorme avance de la inflación. Pendiente está también la revisión del Salario Mínimo Interprofesional.

Los que está seguro que no perderán poder adquisitivo son los pensionistas: el compromiso de mantener su nivel de vida les llevará a recibir el mes que viene una ‘paguilla’ para compensar la diferencia del cierre del IPC con la subida que se les aplica desde enero pasado; y sus prestaciones se actualizarán un 2,5% en el caso de las contributivas a partir del primer mes de 2022. Las mínimas subirán un 3%.

165 millones

El último dato disponible señala que los 168.311 asalariados leoneses (el conjunto de los empleados por cuenta ajena) perciben un salario medio anual de 19.311 euros. En conjunto, declaran ganancias salariales de 3.311 millones de euros.

Aproximadamente unos 120.000 de ellos no tendrá subida salarial de momento, lo que supone, en números redondos, que 2.361 millones cobrados en sueldos sufrirán en su capacidad de compra el ‘bocado’ del Índice de Precios al Consumo (IPC). En conjunto, perderán alrededor de 165 millones de euros de capacidad de compra en un año.

En la provincia son 61.610 los trabajadores que están sujetos a convenios de sector, según los datos de la Federación Leonesa de Empresarios (Fele). Afectan a 10.597 empresas. El incremento medio que han registrado los trabajadores que renovaron sus condiciones salariales es del 1,31% si se tiene en cuenta los que se pactaron también el año pasado. Los firmados este año (que afectan a 15.170 trabajadores de 1.523 empresas) pactaron un incremento medio del 1,53%.

Sin revisión

El secretario general adjunto de la patronal, Enrique Suárez, recuerda que las cláusulas de revisión salarial, que aseguraban el poder adquisitivo de los trabajadores, se eliminaron en 2015 «por los efectos inflacionistas, al igual de que los contratos públicos, con la ley de desindexación». Aunque en el convenio de siderometal recientemente firmado en León se ha vuelto a incluir, y tendrá efectos a partir del año que viene, matiza. En cambio, no se ha logrado un acuerdo y están pendientes de renovación 14 convenios que afectan a más de 22.000 trabajadores de la provincia, y regulan las condiciones en más de 8.000 empresas. Entre ellos, los de comercio y hostelería y turismo, que son los que más volumen de empleo acumulan. Son convenios prorrogados y afectados por la ultractividad, pero eso no implica subidas salariales. «Aunque se aplican el resto de las condiciones no económicas».

Estos convenios pendientes afectan, además del comercio y la hostelería, a los almacenistas de materiales de construcción, GLP, pompas fúnebres, oficinas y despachos, transporte interurbano, industria de la vid, panadería y derivados del cemento.

Suárez señala que en estos sectores es difícil establecer las condiciones salariales y laborales de cara al futuro porque «están muy tocados por la pandemia, y tienen muy difícil hacer previsiones de cara al futuro».

En cuanto a las condiciones pactadas en las empresas (el tejido productivo leonés está formado mayoritariamente por pymes), desde la Fele señalan que «en la mayor parte de ellas lo que se ha primado es la supervivencia, muchas aún tienen Ertes y reducciones de jornada». Y reconocen que no se pactan grandes incrementos salariales «por una actitud responsable en general. La mayoría son entre el 1 y el 2% de subida, aunque en gran parte de las sociedades la complejidad actual hace que eso ni siquiera se plantee».

Apuntan también al crecimiento de los costes de las materias primas y las cotizaciones a la Seguridad Social. «Eso hace que los márgenes empresariales sean cada vez más ajustados, no permiten incrementos de coste también en los salarios».