La inspección, de momento en tareas informativas a las pymes

«Las empresas están recibiendo visitas de la inspección, pero su trabajo está siendo sobre todo de colaboración. Los inspectores están informando fundamentalmente de lo que se está haciendo bien y lo que no se realiza correctamente, con el objetivo de mejorar y cumplir la normativa, y esa es una actitud positiva», destaca Enrique Suárez, que asegura que de momento no están imponiéndose sanciones cuando se detectan irregularidades. El incumplimiento del real decreto conlleva multas que van desde los 60 a los 6.250 euros.

Una apreciación con la que coincide Pablo Roberto Herrero, que explica que «la labor de la inspección está siendo de momento más informativa y divulgativa, de resolución de consultas y dudas, que hay muchas. Quizá es demasiado pronto para comenzar a sancionar, y además todavía estamos a la espera de conocer las nuevas interpretaciones del ministerio sobre la aplicación en los casos más complejos de aplicación del control de horarios, de momento sólo hay un borrador».

Y es que a pesar de que ya hay publicadas dos guías «con las que el ministerio pretendía aclarar la situación, lo cierto es que se generan nuevas lagunas». Que afectan sobre todo al control de aquellos trabajadores que desarrollan su actividad fuera del centro de la empresa, en sectores en los que se acude a varios lugares para trabajar,... «Al final es un problema muy transversal, afecta a todos», concluye Suárez.