Interior vigila a 65 menores en riesgo de sufrir violencia de género por sus padres

Son menores y su vida está envuelta en la violencia de género. Los agentes de policía vigilan en León a 65 niños y jóvenes tras detectar que se encuentran una situación vulnerable y dos de ellos sufren una situación extremadamente delicada, ya que los agentes han visto «combinación de indicadores que apuntan a que la violencia ejercida por el agresor sobre la víctima podría extenderse a otras personas cercanas a esta, especialmente hacia los menores a su cargo», sus hijos. Otros 37, viven en un contexto en el que existen altas probabilidades de que el agresor ejerza sobre la víctima «violencia muy grave o letal».

En León hay 596 casos activos de violencia de género y en 220 de ellos, la víctima tiene menores a su cargo. El vicedecano del colegio de Psicólogos de Castilla y León, el leonés Vicente Martín, explica que el aprendizaje vicario —del que surge el concepto de violencia de género vicaria— perpetúa estos comportamientos de malos tratos «porque han sido testigos o víctimas, cuando los sufren directamente».

«Desde la ley no se puede esperar a las consecuencias. Se espera a que pasen las cosas, es necesario prevenir», incide Martín, quien en este sentido insiste firmemente en la prevención y en que «las leyes son las que son, desde el punto de vista judicial habría que tener más medios para poder estudiar y analizar cada caso uno por uno». Además de la necesaria educación, reclama la presencia de psicólogos en Atención Primaria, ante las dificultades que existen para detectar estos casos y poder anticiparse. De hecho, la mitad de las llamadas recibidas en el 016 sólo en la provincia de León en el último informe mensual emitido por el Ministerio de Igualdad sobre violencia de género, que hace referencia al mes de abril, sólo la mitad de las llamadas las realizan las propias víctimas, mientras que el resto las hacen familiares o personas próximas a ella.

Vicente Martín reclama que ya desde el sistema educativo se trabaje en la prevención, en buenos programas de igualdad e inclusión de género y realizar estudios que ayuden de verdad en la prevención, que ayuden a elaborar una metodología que permita saber cómo actuar.

Desde que en 2013 se empezaran a contabilizar las víctimas de violencia de género, en la provincia de León no se ha registrado ningún caso en el que los padres hayan asesinado a sus hijos, aunque dos menores se quedaron huérfanos como consecuencia de la violencia de género. Los agentes, tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil, hacen un seguimiento de 40 órdenes de alejamiento, con dispositivos activos.