La Junta amplía la actividad del sector del ocio nocturno a hostelería y restauración

El consejo de Gobierno de la Junta dio luz verde a un decreto ley que flexibiliza la actividad de los locales e ocio nocturno; una bocanada de aire para el sector más castigado entre las medidas restrictivas, de horarios y actividad, que se han puesto en marcha para sujetar la expansión del virus; medidas adoptadas desde la aparición de la pandemia que han terminado por generar un importante impacto económico y social en diversos ámbitos, entre ellos, muy especialmente, el propio de los espectáculos públicos y actividades recreativas. El malestar entre este amplio sector de actividad económica era ya evidente; más, después de las movilizaciones emprendidas, a nivel de protestas social y de vías judiciales emprendidos contra las restricciones horarias.

El nuevo Decreto-Ley aprobado hoy busca favorecer la reactivación del sector indicado, ampliando las posibilidades de ejercicio de actividad económica de los titulares de establecimientos e instalaciones destinados a la celebración de espectáculos públicos y actividades recreativas. En esencia, que las licencias asignadas entre los límites y la peculiaridad del ocio nocturno puedan desempeñar actividad de hostelería y restauración; esta holgura permitirá a los locales afectados por cierres prematuros iniciar una actividad que en muchos casos era imposible hasta ahora. El ocio nocturno puede representar porcentualmente más del diez por ciento del sector económico de la hostelería, que en la provincia de León cuenta con más de 4.000 negocios y da empleo a más de 16.000 personas.

Hasta la entrada en vigor de este Decreto-Ley, que se producirá el mismo día de su publicación en el Boletín Oficial de Castilla y León, no resultaba posible compatibilizar en un mismo establecimiento o instalación, con carácter continuado, actividades recreativas con diverso régimen de horario, público o dotaciones. En esta tesitura, el operador económico se veía obligado a decantarse por ejercer una única actividad, limitada a la concreta categoría que según el Anexo de la Ley le fuera determinada.

Con el cambio aprobado, por tanto, en un mismo establecimiento se podrán ejercer diversas actividades recreativas, siempre que se cumplan las previsiones normativas sobre contaminación acústica, protección de menores y, en su caso, las exigencias sanitarias y de seguridad alimentaria.

De esta manera, a modo de ejemplo, siempre que se cumpla con los requisitos y exigencias previstos en la normativa, los denominados bares de ocio nocturno, catalogados como actividades de ocio y entretenimiento, podrían ejercer la actividad de hostelería y restauración, al poder compatibilizar en sus locales sendas actividades.