La Junta se suma al hub para captar fondos europeos en ciberseguridad

Tras la «desilusión» de perder la sede del Centro Europeo de Ciberseguridad, el nodo leonés sigue trabajando para «desarrollar el ecosistema» que se ha ido tejiendo en la capital leonesa desde el año pasado y que ha crecido bajo el paraguas del Incibe.

Ayer se formalizó la integración de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente en lo que se conoce como el Digital Innovation Hub a fin de seguir impulsando la red que ya se ha creado y con el objetivo de conseguir fondos europeos que permitan seguir creciendo a este polo tecnológico, además de apoyar a las empresas y a las administraciones públicas a seguir avanzando en la transformación digital.

El presidente de la Confederación Española de Empresas de Tecnologías de la Información, Comunicación y Electrónica e impulsor del hub y el cluster de ciberseguridad leonés, Tomás Castro, concretó tras la firma de la adhesión que Europa cuente con 9.200 millones de euros europeos para dar el salto a la transformación digital, de los que dos mil están reservados a la ciberseguridad. «Ahora hay que poner en valor lo que tenemos», señaló, en relación a que las convocatorias para conseguir estas ayudas saldrán entre enero y marzo del próximo año.

Castro defendió el papel jugado por León en la pugna por el Centro Europeo de Ciberseguridad: «El Gobierno lo tuvo fácil, porque cumplíamos con todos los requisitos», señaló en relación a que, en este sentido, la ciudad también está bien posicionada para captar parte de los fondos europeos. El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, recordó que no lograr la sede había sido «una decepción», pero que «León ha estado jugando en la Champions League y no ha sido en vano».

Tanto Castro como Suárez-Quiñones defendieron la aportación de la Universidad y del centro de Supercomputación de Castilla y León —que depende de la consejería y ya estaba integrado en el hub— al nodo en cibserseguridad, que tiene uno de sus pilares más sólidos en el Incibe.

Formación especializada, cesión de espacios, programas de desarrollo, estímulo vocacional, apoyos en I+D+i, aceleradora de pymes o incubadora de ideas son algunos de los servicios que se prestan desde el nodo, como explicó Suárez-Quiñones, quien explicó que se trata «de una palanca de cambio con el fin último de acudir a la industria 4.0 con seguridad.

«La ciberseguridad es un sector en alza que en los próximos dos años generará cientos de miles de puestos de trabajo en la Unión Europea y, a pesar de ello, todavía no se dispone de suficientes profesionales con el perfil formativo adecuado para estos puestos», dijo el consejero. Por su parte, Tomás Castro recordó la necesidad de convertirse en un nodo «diferenciado» a fin de generar una candidatura sólida que logre alzarse con los fondos europeos que logren impulsar más el polo de ciberseguridad.