‘L’ de león en el torso desnudo del diario

Aquel encabezamiento del Diario de León en la década de los 70 fue un salto definitivo, un empujón hacia la vanguardia del diseño periodístico, que ya entonces comenzó a pesar en la balanza de haberes de un medio de comunicación. La D y la L apareadas, símbolo de una construcción adosada al futuro; así se hizo porque a la revolución de la traza le acompañó una inversión en dotación tecnológica que convertía en precario cualquier dato anterior, por muy avanzado y eficiente que hubiera sido su uso hasta ese momento. La impresión ófset era un método de impresión reproducción de documentos e imágenes sobre distintos soportes, que consiste en aplicar una tinta, generalmente oleosa, sobre una plancha metálica, compuesta generalmente de una aleación de aluminio. Constituye un proceso similar al de la litografía.  El principio de funcionamiento es similar al de la litografía: La plancha se mojaba con agua o una solución encerada para que repela la tinta en las zonas de no imagen (zona hidrófila), para que el resto de la plancha tome la tinta en las zonas donde hay un compuesto hidrófobo o apolar (también conocido como oleófilo) con la forma del motivo a imprimir previamente grabado en la plancha, sea por métodos manuales o por fotograbado; la diferencia con la litografía tradicional es que la imagen o el texto se trasfieren a la superficie a imprimir no de forma directa, sino a través un cilindro cubierto en su superficie por un material flexible, generalmente caucho o silicona, que recibe la imagen para transferirla, por presión, a la superficie impresa, generalmente papel.

 

Taller de fotocomposición. DL

Es precisamente esta característica la que confiere una calidad excepcional a este tipo de impresión, puesto que el recubrimiento de caucho del rodillo de impresión es capaz de impregnar, con la tinta que lleva adherida, superficies con texturas irregulares o rugosas. Todo esto debido a las propiedades elásticas del caucho, que no presentan los rodillos metálicos. Toda esta definición técnica del proceso estuvo presente en el proceso que sacó al Diario de León a la orilla de la modernidad, cuando el país superó aquellos días, meses y años convulsos del final de la dictadura de Franco, la andadura a la democracia, la crisis del principio de los años 80.  Con Javier Olave de director, se completó ese avance cualitativo. Allí llegó guiado por aquella D y aquella L afinadas por un rojo amable, que invitaba a abrir el producto sin darle la vuelta, con la ortodoxia del lector que no apura el giro en la contraportada para buscar las agendas de ocio, o la cartelera del cine. La puerta de entrada del Diario de León fue muchos años una dl alineadas a la izquierda del cabecero, luego seña de identidad que se escapó de las portadas de cada número a las vallas publicitarias y otros soportes que se impregnaron de esta marca arraigada en el periodismo leonés que se llama Diario de León. Lea cada mañana Diario de León, y la divisa de la dl, así la L de León alineada contra el dorso desnudo de la D, como señal concerniente al asunto. El mismo foco que presidía aquella campaña que empujó la voz de Luis del Olmo, que invitaba a sus oyentes a seguir al dedillo la lectura del periódico,  por ser el periódico de su tierra. Esa cabecera llevó la nave al puerto de otra inmersión en el bosque del diseño, del que surgió una escalada fascinante de texturas y cilindros de letras góticas. Un tipo de escritura que a tal efecto creo el  Obispo Ulfilas  en el siglo cuarto para traducir la Biblia a la  Lengua Gótica y cuyo inventario de signos proviene en su mayoría de la  Lengua Griega  aunque se apropió también signos del alfabeto latino para aquellos sonidos que no existían en lengua griega (q, h, j, f) además de los signos  a  y  s.

 

 

Utilizó también signos de la  escritura rúnica, aunque sólo fueron dos. En total la escritura gótica tenía 25 signos. Se considera que es parte de la extinta cultura escrita griega así como también de los sistemas gráficos de las  lenguas germánicas  que no sobrevivieron a la evolución de la escritura en occidente; una variedad gráfica del estilo gótico cuya base es, exclusivamente, el alfabeto latino, (también  minúscula gótica y en el mundo anglosajón ‘’’Black Letter’’’) y que apareció en la  Edad Media, por cursivación y síntesis de la  minúscula carolina  o carolingea hacia el  siglo  xii, tuvo su mayor esplendor entre los años  1150  y  1500  que aún se usa en nuestros días;   Se caracteriza porque las partes redondeadas de las letras aparecen fracturadas. La denominación «gótica» fue usada por los humanistas con un sentido peyorativo, debido a que la consideraban una letra bárbara y difícil de leer. Nada más lejos de la realidad. Se leyó, se lee, se leerá y cada vez más. La definición técnica y enciclopédica sobre los ribetes caligráficos que forman parte del legado del ejército de traductores de las sagradas escrituras prestó su esencia al signo de identidad del Diario de León, que redondea y ornamenta su prestigio entre los ribetes que permite una cabecera sin esquinas. 

Fotoplana en la que se imprimía el Diario de León. DL

La alineación de titulares llevaba otra cadencia, más ajustada a moldes y a posibilidades  técnicas; aunque a mitad de la década de los cincuenta, mediado el siglo pasado, con el periódico camino de completar esa misma edad, se ve una cabecera rupturista, con el de a caballo entre Diario y León, mientras daba paso a la mención de periódico Regional Católico. Recuerda ahora Mario Álvarez Colinas, que ha dado salida desde todas las resoluciones técnicas que empleó el Diario de León hasta llegar a este vértice de los 110 años, y ha intervenido en el proceso de definición tecnológica durante  en los últimos cuarenta años, cómo se lanzaba la mítica CG7200, que  filtraba titulares como churros que después llegan a la fase del corta y pega. Aquellos años en los que la noticia precisaba de tijeras, y no para recortar el contenido; sí el continente. Jesús Cabezón, ahora dedicado a otras funciones administrativas, tiraba de corte y confección.

Un renacimiento a diario.