Diario de León

«No guardo rencor al conductor»

«Todo este sufrimiento, no hay dinero que lo pague», asegura la familia

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León

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El tono de voz le delata. Hay una mezcla de serenidad forzada, de esperanza fundada, de tristeza venida a menos y de ilusión contenida. José Luis es el padre del pequeño que permanece postrado en una cama desde hace cuatro años, por culpa de un accidente de tráfico traicionero: «Yo creo que fue la inexperiencia del conductor». No guarda rencor , sin embargo: «Le veo relativamente a menudo y siempre le saludo. Cuando eran pequeños, columpiaba en el parque al mío, ¿cómo le voy a desear mal?. A Marcos (su hijo), por lo menos lo tengo aquí. Otros, por desgracia, no pueden decir lo mismo. (En el accidente falleció un joven de 16 años).

Chófer de profesión en el momento de los hechos, ahora se dedica a labores de mantenimiento. «¿De dónde se sacan fuerzas para luchar durante cuatro años? De verlo a él. Estuvo dos años rígido, sin mover un dedo y ahora por lo menos te quiere mirar cuando le hablas y mueve los brazos y las piernas un poquito. Pero mi mujer quiere que ande y hable ya. Hay que estar 24 horas al día con él».

No tiene ninguna intención de buscar fama, notoriedad... ni dinero: «Lo que estamos pasando no lo paga ni una indemnización del triple de la que sale en la sentencia, y eso que sé que es la más alta de la historia. Sólo quiero que al niño no le falte de nada. Y que la compañía pague lo que le corresponde, porque al principio no se portaron nada bien. Hemos tenido que adaptar la casa a su estado, el coche, hemos visto a médicos de media España y sobre todo, hemos pasado muchas noches sin dormir. Y las que quedan...». El estado médico en el que se encuentra el pequeño en la actualidad tiene múltiples connotaciones médicas. «En Badalona nos dijeron que estaba en mínima respuesta y en Navarra lo llaman de mínima conciencia . Bueno, en los dos casos, la solución es la misma: -˜El cerebro es el gran desconocido del cuerpo humano-™ me dijo una vez uno de los médicos y yo no tenía ni idea de medicina pero a base de tanto como hemos pasado, al final acabas entendiendo un poco de todo esto».

En la actualidad, el joven responde a determinados estímulos: «Hay veces que no hace caso y otras veces que intenta girarse o seguirte con la mirada. No sabemos hasta dónde puede llegar la recuperación. Todos los especialistas a los que hemos visto nos han dicho que no hay más remedio que vivir el día a día».

Todo lo malo siempre es susceptible de empeorar. Es la maldita Ley de Murphy . Y tiene vigencia incluso en los extremos más insospechados: «No se puede imaginar nadie lo que hemos sufrido. Cuando estaba empezando a dar las primeras señales de recuperación, le sobrevino una peritonitis y todo lo que habíamos ganado, lo perdimos. Hubo que volver a empezar. Es una lucha diaria». Habla José Luis instantes después de haber terminado la enésima sesión de rehabilitación diaria. Y lo hace casi con un susurro: «Fotos al niño no, por favor...».

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