León confía en ganar peso como referente logístico durante la cumbre hispano-lusa

La posibilidad de desarrollo de León en materia logística y de estructuras para el transporte se juega una opción de avance en la cumbre hispano-lusa. El Corredor Atlántico Noroeste acapara la mayor parte de las referencias que esperan turno de debate y análisis en las diferentes mesas de este encuentro bilateral, que de forma periódica trata de resolver asuntos que incumben a los intereses de uno y otro lado de la frontera. La Raya, por dominio extendido, inspira la mayor parte de las actuaciones pendientes; algunas, como la permeabilidad de las comunicaciones, es el punto de inicio de la expansión de las vías de conexión intermodal hacia los puertos del noroeste español después de discurrir por los territorios intermedios. Esa es la fórmula de progreso en la que tiene puesta toda esperanza de progreso el tejido empresarial e industrial de León, Galicia y Asturias, que se ha traducido en los últimos meses en diversas iniciativas colectivas para promocionar la inversión y lograr que las instituciones europeas accedan a apoyar económicamente este proyecto.

Responsables del Ministerio de Fomento alentaron al grupo que persigue el desarrollo del Corredor Atlántico Noroeste a sumar a su causa al territorio portugués; por eso, para que esa idea llegue a plasmarse en cuerpo documental, se convierte en herramienta la cumbre hispano lusa que se celebra este miércoles en Valladolid.

La propia administración autonómica tiene en el relato de propuestas que propone impulsar dentro de la cumbre el impulso del Corredor Atlántico por la Raya; la conclusión de infraestructuras «aún incompletas y necesarias». Se trata de una de las peticiones más relevantes para mejorar la comunicación y resulta objetivo prioritario que las autoridades autonómicas señalaron en fechas previas a la celebración de esta reunión bilateral de España y Portugal. Aunque el objetivo de impulso estructural está más próximo al avance de con el impulso de infraestructuras todavía pendientes, como las dos conexiones por autovía, a través de Salamanca y Zamora, o el corredor ferroviario convencional que pretende facilitar el transporte de mercancías entre los puertos lusos, la comunidad autónoma y el centro de Europa, a través del paso de Fuentes de Oñoro, Salamanca, Valladolid, Palencia, Burgos, Irún; el eje prioritario en el concepto europeo de conexión atlántica hasta la fecha.

La ambición de León para impulsar la conexión a Braganza, que optimiza y recorta la salida del norte portugués hacia Europa y facilita un eje de comunicación eficiente hacia la fachada del Cantábrico, por el puerto de Gijón, queda relegado a una propuesta de actuación sobre una variante internacional entre Sanabria, Braganza y el norte portugués; y un desatasco del cuello de botella de Rihonor como alternativa a una propuesta más ambiciosa que supone desdoblar la C-622 entre León y La Bañeza para dar continuidad al corredor que la administración no impulsará.

Sí está garantizado un espacio de negociación para el impulso de otras conexiones; más al sur; el enlace de la A-62 (autovía de Castilla) con la Ip5; la extensión de la A-11; la inversión en la electrificación del ferrocarril entre Valladolid y Salamanca.

Este encuentro bilateral va a reunir a los jefes de Gobierno portugués y español, Antonio Costa y Pedro Sánchez; el gabinete de España se completa con la vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo; el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell; de Interior, Fernando Grande Marlaska; de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas; de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; de Educación y de Formación Profesional, Isabel Celáa; de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet; de Fomento, José Luis Ábalos; de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdaleno Valerio; de Ciencias, Pedro Duque; para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y de Hacienda, María Jesús Montero.