León despeja el último obstáculo para la urbanización de la estación de Feve

No queda ningún reparo por salvar. El Ayuntamiento de León despejará el lunes el último obstáculo administrativo que quedaba para ejecutar la urbanización de la estación de Feve. Ocho meses después de que se aprobara el convenio con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), que había tenido con anterioridad el documento paralizado en el cajón durante más de un año, el consistorio de la capital leonesa aprobara de manera provisional la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que afecta al sector. Ahora, ya con este paso resuelto, el ente dependiente del Ministerio de Fomento podrá ordenar el comienzo de los trabajos urbanísticos que completarán la integración de la vía estrecha en la ciudad.

La aprobación cumple con el requisito para acelerar los trabajos impuesto en el convenio, donde se reseña que no es necesario esperar a la aprobación definitiva, después de que el documento ya haya sido sometido a exposición pública durante dos meses. Salvado el procedimiento, a la par que se resuelve la alegación al estudio detalle presentado por un particular, sólo resta que el Adif cumpla con su parte para activar las obras, que podrían registrar los primeros movimientos de tierras durante el mes de octubre.  

La celeridad depende tan sólo de la voluntad política que se quiera dar al proyecto. La puesta en funcionamiento no necesita siquiera la licitación de un nuevo contrato, que retrasaría el proceso como mínimo cuatro meses más, dado que se acometerá como «modificado de las obras de integración de la línea de red de ancho métrico en León», como confirmó de manera oficial a este periódico el Adif en el mes de julio. Para hacerlo, el organismo ferroviario estatal ya tiene prevista «una inversión estimada para estas obras de urbanización por importe de 1.159.053 euros, contra cuyo presupuesto se ha cargado el coste de las obras de demolición anticipada de los edificios de la calle Federico Echevarría, 2 y 4», las antiguas Mantequerías Arias, «por importe de 65.800 euros».  

El presupuesto servirá para que el entorno de la estación no se quede como está en la actualidad, convertido en una escollera en la que se almacenan y deterioran a la intemperie los materiales sobrantes de la obra de integración. El acuerdo establece que el Adif, que es el propietario del 100% del sector, ejecutará la urbanización y pondrá a disposición de la ciudad los terrenos «en el menor tiempo posible». Si no hay nuevos retrasos, la finalización se emplaza para la próxima primavera o principios del verano.  

El plano dibuja para el sector la creación de dos nuevas calles: una discurrirá paralela a Renueva, con entronque en Ramón y Cajal en el hueco que dejó la casa de los guardeses ya derribada; y otra se ejecutará como prolongación de Bilbao hasta enlazar con Padre Isla, justo por el espacio que queda entre Espacio Vías y los andenes. Entre las dotaciones se creará en la zona central un gran parque, además de que quedarán como zonas verdes más de 10.000 metros cuadrados, aunque la mitad de este área corresponde a las parcelas construibles en el futuro, repartidos en cinco bloques con un total de 146 viviendas. El Adif no prevé por el momento vender este suelo, que en un estudio de 2010 se estimaba que generaría unas plusvalías de 39,8 millones.