Diario de León

Respirar confinados

León, ocho días al año con mala calidad del aire

La estación que mide en la capital leonesa los niveles de contaminación superó en ocho jornadas los valores y la de La Robla, en diez

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

La estación que mide la calidad del aire en la capital leonesa superó los valores diarios recomendados ocho días el año pasado, según los datos facilitados ayer por la Junta, que precisa que el medidor instalado en La Robla sobrepasó los indicadores en una decena de ocasiones. Todo ello, teniendo en cuenta que el valor límite está en 35 superaciones en valor diario. En situación es similar a las estaciones de la provincia de Ávila y Venta de Baños, mientras que la localidad en la que más veces se superaron los valores de la calidad del aire fue Medina del Campo, donde se sobrepasaron en 16 ocasiones en el 2020.

Desde la Junta resaltan que el aire en la comunidad autónoma el año pasado fue «bueno» e incluso «excelente» en algunos lugares, según el avance de datos provisionales, en los que se destaca la reducción de los niveles de óxidos de nitrógeno, muy vinculados al tráfico y a la actividad industrial, como consecuencia de la situación de confinamiento derivado del estado de alarma decretado en marzo del año pasado por el coronavirus.

Aire limpio

El valor límite para determinar que hay alta contaminación está en 35 superaciones al año

Respecto al ozono, contaminante secundario, no hubo variaciones, con registros por encima del valor objetivo de protección a la salud en los valles del Tiétar y el Alberche, en la provincia de Ávila, y en las montañas del sur de la Comunidad, y no fue necesario activar en ningún momento el protocolo de aviso y protección a la población a través del 112, según informaron ayer a Efe desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.

Por duodécimo año consecutivo, Castilla y León no registró superaciones de los valores límite de protección a la salud marcados por la normativa española y europea respecto a los contaminantes primarios.

La situación de confinamiento derivada del estado de alarma provocó un descenso de la contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2), contaminante originado por las emisiones de tráfico rodado y por la actividad industrial.

Desde la Junta concretan que no se registraron en 2020 ninguna superación del valor límite horario, ni en el valor medio anual. De las 49 estaciones integradas en la Red de control de la calidad del aire de Castilla y León —cuyos datos se analizan en este avance—, 29 estaciones contabilizaron valores por debajo del 25% del valor límite y 18 por debajo del 50% de ese valor.

Según subraya el Ejecutivo autonómico, todas las estaciones de Castilla y León cumplen también este año con los valores de referencia de la Organización Mundial de la Salud. La media de todas las estaciones disminuyó en algo más de un punto en 2020 respecto a 2019, siendo el valor más bajo de los últimos cinco años y representando el mayor descenso ocurrido en un año en este periodo.

En relación al dióxido de azufre (SO2), el benceno (C6H6) y el monóxido de carbono (CO2), los valores fueron «muy bajos». En lo relativo a las partículas en suspensión (las denominadas PM10 que hace relación a pequeñas partículas sólidas o líquidas como polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento o polen ), con los datos provisionales por no haber aplicado aún el descuento legal por intrusiones de polvo procedente del norte de África, tampoco se sobrepasaron sus valores límite asociados.

En cuanto al valor medio anual, fijado en 40 microgramos por metro cúbico, ninguna estación superó este valor límite, estando la más alta en 25 en la estación de Medina del Campo y 21 en Valladolid. El resto de las estaciones están por debajo de 20, que es el nivel de referencia de la OMS para este parámetro, lo que determina la buena calidad del aire para este parámetro de la Comunidad. En cuanto al ozono (O3), contaminante secundario por formarse en la atmósfera a partir de emisiones de contaminantes primarios provenientes de la actividad humana y emisiones naturales, se siguió registrando valores altos en el verano, pero menores que años anteriores.

tracking