León inicia el viernes el nuevo curso con 58.373 alumnos y más profesores

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León encara la apertura del nuevo curso escolar sin ningún cambio en los protocolos de prevención para contener la pandemia en los colegios e institutos y con un ligero aumento del número de alumnos. Según la estimación que ayer hizo la propia Consejería de Educación, la provincia contará con 58.373 estudiantes, 516 más que en la etapa anterior.

Habrá también más profesores y seguirán en nómina los 152 docentes que contrató la administración como personal de refuerzo para cumplir con la distancia de seguridad y acometer los desdobles pertinentes en las aulas. El uso de mascarilla será de nuevo obligatorio a partir de los seis años y en infantil continuarán los grupos burbuja que tan buenos resultados dieron el curso precedente. La limpieza de manos con gel hidroalcohólico tampoco desaparecerá de las rutinas contra el covid.

La entrada a clase se hará, del mismo modo, de forma escalonada para evitar las concentraciones de gente en el entorno de los centros. Además, el inicio del curso será progresivo, como en otras ocasiones. Primero empezarán los de infantil y primaria, este mismo viernes; luego los de secundaria, a partir del próximo miércoles; y unos días más tarde, desde el 20 de septiembre, los de Formación Profesional.

El regreso de las actividades extraescolares es una de las principales novedades para unos estudiantes que se mantendrán a metro y medio de los compañeros, a pesar de que el Gobierno flexibilizó esta medida y las comunidades autónomas pueden reducir la distancia hasta el 1,2 metros, lo que significaría aumentar las ratios y prescindir de algunos profesores, algo que no ocurrirá en Castilla y León, según el compromiso suscrito por la Administración autonómica.

La consejera Rocío Lucas explicó ayer mismo, durante la presentación del nuevo curso, que han querido «ser más ambiciosos e ir más lejos que otros en ese afán por garantizar la presencialidad, calidad educativa y seguridad». Aludió, además, al buen ritmo con el que avanza la campaña de vacunación entre los menores, algo que confiere más seguridad a la comunidad educativa.

Quiso también subrayar el esfuerzo que ha hecho la Junta para mantener a todo el personal, como reclamaron los sindicatos. Y llegarán igualmente 252 profesores más para las nueve provincias debido a ese incremento del alumnado, que en Castilla y León pasará de los 341.755 estudiantes del año pasado a los 345.704 del actual. No obstante, la consejería no revela cómo se distribuirán por territorios.

Tampoco dio el número de matriculados por niveles en cada una de las provincias, pero sí confirmó que en Formación Profesional esperan un aumento cercano al 2%. Para Rocío Lucas, este tipo de enseñanzas técnicas son uno de los «pilares» de las nuevas políticas de la Junta, «orientadas a retener talento y generar proyectos de vida en el territorio», esgrimió.

En este sentido, se ofertarán 38 nuevos ciclos para dibujar un abanico de posibilidades adaptado a las necesidades del tejido productivo del entorno, «sin perder de vista valores como la lucha contra el cambio climático o el poder de transformación de la innovación», señaló la titular del área en el Ejecutivo de Alfonso Fernández Mañueco.

Cierre de cinco aulas

En cuanto a las unidades que se cerrarán por falta de escolares, León perderá cinco aulas de cuatro alumnos y ganará una de tres, según el documento que ayer presentó la consejera. La provincia es la que peor parada sale en este asunto debido a su dispersión geográfica, con 211 municipios repartidos por todo el territorio.