León se levanta en las Cortes y más de 600 profesionales se echan a la calle en Ponferrada
Más de 600 profesionales de la hostelería y la restauración del Bierzo secundaron, ayer en Ponferrada, la concentración convocada ante la delegación de la Junta de Castilla y León para protestar contra la orden de cierre de su actividad desde hoy mismo. Los manifestantes protagonizaron una sonora cacerolada, estallaron petardos y corearon consignas antes de guardar un minuto de silencio. Siguieron el lema «Salvemos la hostelería» y exhibieron esquelas con mensajes como: «La mataron en España el 15 de marzo de 2020» y, seguidamente, los nombres de sus ‘hijos’: el ocio nocturno, hospedaje, los músicos y proveedores. Todos fallecidos.
El sector leyó un manifiesto en el que advirtió de que «este nuevo cierre supondrá la ruina para muchos negocios de hostelería que todavía no se han repuesto de las anteriores medidas de contención de la pandemia». Al tiempo, exigieron medidas que, realmente, «resulten eficaces y, sobre todo, que las administraciones dejen de demonizarles». El sector se siente abandonado y el principal pagano de una situación de la que es víctima de primer nivel. Por eso se han coordinador para hacer medidas de presión como la concentración de ayer frente a la sede de la Junta en la capital berciana. Defienden que la solución al problema no es el cierre del sector.
Por su parte, el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Ponferrada, Marco Morala, informó ayer de la presentación de un ruego para que la administración local «explore, mediante el estudio de los servicios económico-financieros y el diálogo con todos los grupos, la posibilidad de aplicar medidas que ayuden a los sectores de la hostelería y los gimnasios a pasar esta situación tan crítica». La primera de esas medidas debe ser —defendió Morala— «aliviar la presión fiscal sobre estos colectivos empresariales en lo que se refiere a tributos municipales, especialmente el IBI».
Por otra parte, la plataforma Juntos con la Hostelería a la que pertenecen los hosteleros de la capital se manifestó ayer ante las Cortes y urgió un plan de rescate nacional para el sector que incluya «ayudas directas a fondo perdido» por valor de 8.500 millones de euros ante el fuerte impacto de la pandemia en su negocio.
Los responsables de la iniciativa, constituida por las patronales de hostelería, industria alimentaria y sector de gran consumo, instaron a la ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, a retomar cuanto antes la propuesta que lanzó el 28 de octubre, cuando anunció que convocaría a las comunidades autónomas para definir un programa de apoyo.
Entre sus peticiones se encuentra la de «derogar» la cláusula de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (Erte) que obliga a las empresas que se acogen a esta medida a no poder despedir a ningún trabajador «en los seis meses siguientes a la reanudación de la actividad». La plataforma reclama al Gobierno español que se sume «a la tendencia europea» y siga los pasos de países como Alemania o Francia, que destinarán 10.000 millones de euros en ayudas directas al sector.
Además, en el caso germano también se incluyen «importantes reducciones de IVA y medidas de fomento de la demanda», mientras Francia ha lanzado bonos al consumo y ha prolongado los Erte.