INFRAESTRUCTURAS
León prevé abrir el ferial del Palacio de Congresos en marzo del año 2017
El recinto, que tienen 9.000 metros cuadrados para ferias y muestras, se adelantará a la rehabilitación de la azucarera.
El arquitecto Dominique Perrault, a la izquierda, supervisó los trabajos, que siguen el curso previsto.
Ya tiene techo y «como muy tarde en marzo de 2017» se prevé que abra sus puertas, según avanzó ayer la concejala de Urbanismo, Ana Franco, para poner plazos al recinto ferial del complejo del Palacio de Congresos. El horizonte lo acomodó la edil durante la visita a las obras, acompañada por el arquitecto responsable de los planos, Dominique Perrault, y los responsables de la adjudicataria de los trabajos, la UTE formada por FCC y Dragados. Un proyecto que supondrá «una gran mejora para la ciudad por la dinamización de la actividad que se va a producir en el sector turístico, en el desarrollo del comercio y en el desarrollo de la hostelería», según recalcó la responsable del consistorio, quien abundó en que la tercera fase, correspondiente a la recuperación de la antigua Azucarera Santa Elvira, se emplaza «para 2018».
Este plazo de finalización completa del proyecto, cuyos trabajos comenzaron en 2011 y por ahora sólo cuentan con la nave bautizada como Palacín en la que apenas ha habido media docena de pequeñas muestras, no evita que en la primavera de 2017 se pueda inaugurar el recinto ferial. Un edificio que cuenta con 19.000 metros cuadrados, de los cuales 9.000 están sobre rasante y el resto por debajo, y que se articula como una gran nave con capacidad para dividirse en tres espacios de 3.000 metros cuadrados en función de las dimensiones de la feria que acoja. Su avance lo certificó ayer Perrault, quien concedió que está «más o menos a la mitad» y que se calcula que «a final de año esté terminado el cierre de la fachada» para luego continuar con «las instalaciones», que es «una parte relativamente industrial y sencilla». La propuesta se completa con la instalación de 4.400 paneles solares sobre los 16.000 metros cuadrados de aluminio engatillado que conforman la cubierta, que permitirá la producción de 1,1 megavatios para abastecer el complejo y volcar el resto a la red. Toda una idea que además se remata con una gran plaza pública a la que se llegará desde la prolongación de Ordoño II, frente a la estación del ferrocarril en la que se espera que desembarque el AVE en septiembre.
Mientras que el arquitecto galo concedió que «el resultado por ahora es bueno», pero dejó caer que habrá que «contar con el dinero y el tiempo», la concejala de Urbanismo asentó que, pese a que ha habido que hacer frente del pago de una indemnización de 6 millones a la adjudicataria por los retrasos de la financiación, «no se ha rebajado calidad en absoluto» y que se mantiene el ritmo pactado de aportaciones económicas para que Junta y Gobierno paguen cada uno 30,5 millones y el Ayuntamiento cumpla con sus 15,2 millones. «Se soluciona ahorrando muchos», apuntaron sus técnicos, sin aclarar más sobre los ajustes de la obra, adjudicada en 69,9 millones, por encima de los que se apuntaba como mejora no valorada un plan de difusión para la gestión y captación de servicios durante 36 meses.
