Diario de León

Economía

La llegada de Azuaga a Ceiss coincide con el presunto expolio patrimonial de Fundos

Las dos escrituras de traspaso de fondos al banco, denunciadas como irregulares, se firmaron entonces

Manuel Azuaga, presidente de Unicaja y ex presidente de Ceiss.

Manuel Azuaga, presidente de Unicaja y ex presidente de Ceiss.

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Un inventario nunca hecho público y una reclamación judicial que llega tarde. Casi cuatro años después de que se cometieran las presuntas ilegalidades denunciadas, y ocho desde que las antiguas cajas de ahorro con sede en León fueran intervenidas y desgajados sus negocios financieros y sociales. Un desencuentro que según la heredera de la Obra Social ha intentado resolverse extrajudicialmente sin éxito, y que ahora tiene enfrente en los tribunales a Unicaja Banco. La entidad que preside Manuel Azuaga absorbió definitivamente a Banco Ceiss en septiembre de 2018, aunque era su filial desde marzo de 2014. El periplo judicial entre la Fundación Obra Social de Castilla y León (Fundos) y Unicaja se anuncia complejo y en él está en juego el multimillonario patrimonio heredado de las principales cajas autonómicas, sobre cuya gestión y control hace años que existen suspicacias.

Una demanda que se basa en que parte de las propiedades de la fundación fueron traspasadas al banco andaluz de forma irregular en dos escrituras de febrero y noviembre de 2014. Justo en abril de ese año Manuel Azuaga fue nombrado presidente de Ceiss, la entidad heredera del negocio financiero de España Duero. Desde 2013 Azuaga era ya consejero delegado y vicepresidente de Unicaja, entidad con la que mantenía una larga relación profesional. Los documentos que modifican el reparto patrimonial en beneficio de esta entidad no fueron avalados por ninguna de las personas que tenía autorización expresa para hacerlo.

Caja España Duero nació en 2010 resultado de la fusión de las dos grandes cajas autonómicas, herederas a su vez de fusiones anteriores de las entidades de ahorro territoriales. Y herederas también de un enorme patrimonio inmobiliario y artístico que gestionaban sus obras sociales. En 2011 el descalabro económico de la caja llevó a su intervención y a la segregación de la actividad financiera en Banca Ceiss por una parte, y la obra social y los montes de piedad en Caja España Duero por otra. Que debía constituirse en una fundación, una tarea que los consejeros de la entidad no fueron capaces de llevar a cabo, por lo que quedó en manos de la Junta y de una comisión gestora que finalmente alumbró la Fundación Obra Social de Castilla y León en diciembre de 2015.

En 2011 la asamblea de la caja aprobó el proyecto de segregación del negocio financiero y del resto del patrimonio. Una escritura de segregación que fue modificada en febrero y noviembre de 2014 por dos escrituras de subsanación que alteraron el reparto patrimonial en favor del banco.

En enero de 2018 el entonces presidente de Fundos, José Ángel Hermida, se dirigió al presidente de Unicaja para comunicarle la irregularidad de estas escrituras y exigir la propiedad de los bienes que la fundación considera de su propiedad por mandato de la asamblea de España Duero. La falta de entendimiento llevó a que en diciembre pasado Fundos presentase una demanda judicial en la que reclama al banco andaluz la propiedad de 29 inmuebles, más otros cuatro que ocupa pero sobre los que no tiene el dominio; así como de obras de arte «inventariadas como patrimonio artístico de Caja España-Duero»; otras piezas artísticas, varias obras del Fondo Documental y 26,5 millones de euros que faltan por transmitir de la tesorería que el banco debió pagar a la fundación.

La denuncia considera que la escritura de segregación transmitía en bloque los elementos del patrimonio a la fundación, aunque no estuvieran todos descritos, y que mientras los activos de la entidad que desapareció se transmitían a Banco Ceiss todos aquellos no vinculados directamente a la actividad financiera pasaban a la fundación.

Sin embargo las escrituras de subsanación del 21 de febrero y 14 de noviembre de 2014 alteraron la composición del patrimonio segregado añadiendo a Banco Ceiss parte del mismo. Fundos las considera «radicalmente nulas por falta de consentimiento».

La denuncia insiste en que quienes participaron en estas modificaciones eran conscientes de la irregularidad, y su intención era «reducir el patrimonio de Fundos e incrementar el de Banco Ceiss en pleno proceso de adquisición del mismo por Unicaja».

Fundos exige la devolución de todos estos bienes o en su caso el pago del valor de los mismos, aunque señala que es muy difícil calcularlo en el caso de determinadas obras y documentos.

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