Más de dos mil leoneses exigen un cambio de rumbo en la educación

A. Calvo | León

El 3+2, la Lomce y su prueba de acceso a la Universidad, las prácticas sin remuneración y una educación gratuita, laica y de calidad. Estos son los motivos que llevaron ayer a la calle a los leoneses que volvieron a clamar en contra de los recortes educativos. Al grito de la «Educación no se vende, se defiende», las dos manifestaciones que se convocaron ayer, los primeros, los estudiantes, que por la mañana lograron reunir a cerca de dos mil personas, y la segunda, por la tarde, ya con padres y profesores, que superaron los dos mil asistentes —según la organización— y recorrieron el centro de León en contra «de cinco años de un Gobierno abusivo y destructivo con la educación».

La protesta de ayer fue una convocatoria unitaria, realizada a nivel nacional, por profesores, estudiantes y también los padres, que por enésima vez en lo que va de Gobierno de Rajoy salieron a calle para clamar por una «educación digna». Los sindicatos convocantes, UGT, Stele, CGT y CC OO, lograron una de las manifestaciones educativas con más asistencia en los últimos años que salió de Botines y tras llegar a Guzmán concluyó frente a la Subdelegación de Gobierno, mientras los manifestantes llenaban la plaza de la Inmaculada.

La mañana reivindicativa fue de los estudiantes, que lograron congregar a cerca de dos mil personas en una protesta que partió del Campus de Vegazana. Cuando los universitarios llegaron a la Catedral, cientos de alumnos de instituto y Formación Profesional les estaban aguardando a pleno sol en la plaza de Regla coreando sus consignas contra la Lomce, el 3+2 y los recortes en educación. Ya unidos, todos los estudiantes caminaron hacia Santo Domingo y Subdelegación de Gobierno, donde los alumnos de Educación Social leyeron un manifiesto para exigir una ley que regule su profesión. «Estamos hartos, no podemos más, nuestro futuro no es un juego, basta ya», fue una de las consignas que gritaron durante toda la mañana.

Según la Junta, el seguimiento de la convocatoria de huelga tan sólo fue secundado por el 10,9% de los docentes y trabajadores de la enseñanza, siendo entre los profesores y maestros un 11,7%. En el caso de los alumnos, no se llegó al 50%, quedándose en el 45,65% los que secundaron la jornada reivindicativa, mayoritariamente entre los estudiantes de tercero y cuarto de la ESO y Bachillerato, donde se sobrepasó en ambos casos el 80%. En FP, la mitad de los alumnos acudieron a clase. Los sindicatos, cifraron en un 50%% el seguimiento del profesorado, sobre todo en los institutos, «porque les afecta más Lomce», y en la comarca del Bierzo. En cuanto a los estudiantes, elevaron al 90% los huelguistas en Secundaria y Bachillerato y un 54% en los ciclos de Primaria.

Desde UGT, María José Sitjà volvió a insistir en la necesidad de un pacto educativo «en el que entre toda la sociedad» y recordó «los recortes terribles que ha sufrido el profesorado». Para Javier Sarmiento, de Stele, la jornada de huelga «es un acto de lucha, pero seguiremos peleando» y también insistió en la necesidad de que los profesores y la comunidad educativa participe en la futura ley que surja del pacto de Estado. En nombre de los estudiantes, Pedro Gómez, recordó que el 3+2 es una propuesta «elitista» que también afecta a «universidades pequeñas como la de León, sin capacidad para ofertar tantos másteres». Por su parte, el portavoz de la Felampa, la federación que aglutina a las asociaciones de madres y padres», remarcó que todos los recortes han obligado a las familias a realizar un fuerte desembolso «para invertir en las clases de refuerzo de los niños. Esto tiene que cambiar, la educación debe ser gratuita de verdad». «Necesitamos un cambio radical y no podemos consentir que la Lomce continúe vigente», indicó desde CC OO José Antonio Alegre.