La mascarilla del radar de Oteruelo

El radar de velocidad más afamado de cuantos operan en el entorno de León capital protagoniza un nuevo capítulo; la fama le persigue, como un mito, incluso en esta vida de retiro, de vida sabática después de que el equipo de detección y disparo fue trasladado a la carcasa de la avenida de la Universidad.

Aún así, el perfil de cinemómetro es un hito temido en ese tránsito por el que la ciudad recibe al tráfico de la N-120. Para asegurar que el traslado de la cámara es efectiva, recibió tres brochazos de azul metálico; como una mascarilla, esta para tapar el ángulo de visión. La firma, del vandalismo.