Mayor apoyo a los alumnos con dificultades al final de la ESO

Uno de los puntos más valorados desde León es la eliminación del programa Pmar que ayudaba a los alumnos con algún tipo de dificultad ya en Secundaria. «Con la Lomce se aplicaba en segundo y en tercero y cuando los alumnos llevaban a cuarto se les dejaba solos y entonces se estrellaban», resume desde Stele Javier Sarmiento, quien ve positiva la propuesta de cambio de Celaá que incluye un plan de mejora de oportunidades para los dos últimos cursos de la ESO, con el objetivo de que, además, se entregue un título único al fina de la Secundaria y de la FP Básica.

Otro de los aspectos que también valoran gran parte de los agentes sociales, aunque exigen aún una mayor reforma, es la participación de la comunidad educativa en el Consejo Escolar y en el hecho de que este recupere parte del peso que perdió durante la aplicación de la Lomce desarrollada por el anterior ministro José Ignacio Wert.

«Es positivo volver en Primaria a la organización por ciclos de dos años», destaca desde Anpe Manuela Diez, quien critica a su vez que la posibilidad de que los alumnos puedan titular en Bachillerato teniendo una asignatura suspensa, aunque otros lo ven como positivo porque «reduce el abandono escolar» y «evita que los alumnos se descuelguen».