Sanidad
Los médicos de Urgencias exigen MIR propio para paliar el déficit de personal
Con un tercio de la plantilla mayor de 55 años, alertan del problema de recambio de profesionales
Los cuarenta médicos que trabajan en el servicio de Urgencias del Hospital de León reivindicaron ayer con una concentración a las puertas de las instalaciones la creación de una especialidad propia que evite los problemas de recambio de profesionales que se avecinan en el centro, con la jubilación antes de una década de un tercio de la plantilla actual que ya supera los 55 años de edad.
En un área responsable del 60% de los ingresos hospitalarios y que recibe a los pacientes que necesitan una atención prioritaria por accidentes, cólicos, ictus, infartos..., sus profesionales echan en falta el reconocimiento de la especialidad de Urgencias tanto para Médicos Internos Residentes (MIR) como para Enfermeros Internos Residentes (EIR). «Con ello se conseguiría una formación homogénea y específica para todos los que trabajan en un servicio que se ha demostrado clave en el engranaje sanitario, y que redundaría en lograr una mejor calidad asistencial para los enfermos», explicó el jefe de Urgencias, Saúl Escudero.
Torre de Babel médica
Igual que hay médicos de familia, neumólogos, cardiólogos, de UCI, dermatólogos..., Escudero exigió ayer la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias que ya reconocen todos los países europeos excepto España, Portugal, Austria y Chipre. El exministro de Sanidad, Salvador Illa, la había prometido antes de renunciar al cargo.
«Ahora tenemos que nutrirnos para formar a la plantilla con médicos vocacionales de otras especialidades interesados en trabajar en Urgencias. Sobre todo, ‘robamos’ profesionales a Medicina de Familia, pero si estuviéramos enmarcados en una especialidad propia la formación sería común a todos y completa», señala.
Además, la bolsa se mantiene a cero desde el año pasado. De modo que los facultativos que trabajan en la gran puerta de entrada de enfermos al Complejo Asistencial Universitario de León no poseen recambio por esa vía. Escudero confía en que la bolsa englobe para este verano a alguno de los médicos de familia que acaban ahora su residencia.
A la situación se suma que la plantilla está envejecida, lo que supondrá que uno de cada tres se jubilará antes de diez años y formar un médico lleva su tiempo. A los años de carrera se suman los cuatro de la especialidad. De ahí que sea clave la previsión organizativa. Los médicos de Urgencias atienden a unos 2.100 pacientes a la semana. El año pasado fueron casi 100.000, 40.000 menos por el efecto covid.
