En el menor tiempo posible para no acumular las quejas de los vecinos y los comerciantes

La anterior obra de Ordoño mantuvo levantada la avenida durante siete meses, a pesar de que el equipo de gobierno del PP, entonces en la Alcaldía, contaba con que se redujera. No se hizo porque la empresa adjudicataria, Recorsa, economizó en el personal para afrontar la bajada que había planteado sobre el tipo de licitación: de los 599.003 euros que venían en los pliegos a los 429.106,75 euros que plantearon desde la empresa privada, que se hizo con el encargo al tratarse de la oferta más ventajosa. La demora, que en todo caso se ajustó a los plazos que se habían planteado como máximos en los pliegos de condiciones, hizo que se acumularan las críticas de los comerciantes y vecinos por los inconvenientes que produjo tanto en la vida diaria como en el resultado de las cajas de los negocios. Ahora, los socialistas no quieren caer en el mismo problema. La intención es que los trabajos estén adjudicados como tarde en verano y que, antes de finalice el ejercicio 2020, se puedan inaugurar. Los dirigentes insisten en que con el tiempo se aplaudirá la iniciativa, pero no quieren que suponga un coste político, lo que hace que les convenga alejarlo lo más posible de la cita con las urnas prevista para 2023. Entonces entienden que les reportará beneficios al ver su resultado a medio plazo.