Las mermadas brigadas de obras quedan para pequeñas tareas
La privatización asumirá parte de las tareas que hasta ahora hacen las mermadas brigadas municipales de obras, que quedan para pequeños arreglos, pero además incluirán una serie de contratos que hasta el momento se adjudicaban sueltos. Entre ellos están los 500.000 euros de renovación y los 585.000 de conservación de vías públicas, que formaban parte del plan de asfaltado, los 600.000 euros de renovación de aceras, en los que entran trabajos como los que se hacen estos días en Eras de Renueva; y los 300.000 euros de la iniciativa que se aprobó para la atención al casco histórico.
La diferencia se justifica en que el equipo de gobierno quiere utilizar el contrato para poder encargar proyectos concretos, al estilo de las reurbanizaciones que se hicieron en las calles Arco de Ánimas y Legio VII. Esta parte se llegó a plantear que se hiciera en un lote diferente para repartir la cantidad total entre varias empresas, como habían solicitado grupos de la oposición, aunque al final los mandatarios socialistas optaron por una sola adjudicación.
El equipo «mínimo» de personal que presentará la UTE adjudicataria estará formado por 22 trabajadores, según se especifica en los pliegos. Con esta plantilla, se acometerán los diferentes trabajos que entran en la privatización. El listado incluye, «a título orientativo, la reparación de baches, socavones, blandones y defectos de la capa de rodadura de las calzadas, plazas, parques, puentes, pasarelas peatonales, caminos y espacios peatonales; el aglomerado asfáltico, hormigón, mortero impreso y tratamientos superficiales a base de resinas y sus elementos auxiliares; la reparación de arquetas en espacios pavimentados cuyo firme esté deteriorado; la ejecución de firmes de calzadas; la limpieza de taludes y construcción de cunetas u otros medios de evacuación de aguas en caminos; el arreglo de muros y muretes; la colocación de tubos de drenajes; y la instalación de biondas».