La Mesa por León sale de la agenda y cambia de estrategia para incluir el impacto de la crisis

La reunión de la Mesa por el Futuro de León prevista para el 3 de abril en Ponferrada no ha sido desconvocada oficialmente, pero a poco más de una semana las tres administraciones que la integran han sacado de la agenda de prioridades su participación en este foro por el drama social que vive en estos momentos el país. Además, tanto la Diputación, como la Junta y la Delegación del Gobierno esperan que sean los sindicatos autonómicos, con los que no ha vuelto a haber contacto desde el 3 de marzo, quienes tomen la decisión última como promotores del primer encuentro. Los sindicatos CC OO y UGT en León también aguardan la decisión de Valladolid, algo que ocurrirá esta semana a través de una videoconferencia para la que ayer no había fecha.

Parece ser que nadie se ha olvidado de ese plan de desarrollo económico y social que defiende un futuro para León y de las manifestaciones que sacaron a la calle a 80.000 leoneses, pero los esfuerzos se están centrando en la contestación a la pandemia del coronavirus desde todos los ángulos, lo que no deja margen en estos momentos para negociar; ni siquiera valen ya los presupuestos planificados porque habrá que cubrir partidas imprevistas. Todo ha cambiado y el impacto en una provincia ya bastante castigada por el desempleo, la despoblación y la pérdida de industrias que abastecían a comarcas enteras es impredecible. Solo por esta razón, la estrategia de la Mesa va a cambiar para incluir medidas contra los daños de la crisis y establecer prioridades. «Hay territorios que vamos a sufrir más, por eso no puede haber tábula rasa cuando llegue el momento de valorar el golpe» a nivel global, reflexiona Xosepe Vega, secretario de CCOO en León, refiriéndose a que la repercusión esperada requerirá del auxilio del Gobierno en el ámbito social y de la empresa y podría ser un buen momento para actualizar la hoja de ruta de la denominada Mesa por el Futuro de León. Porque, en palabras del consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, se habla ya de un horizonte en el que habrá que pensar más en «el sostenimiento» de la economía que en asuntos de relevancia hace dos meses. Los trabajadores de la consejería están en estos momentos destinados a tiempo completo a cerrar proveedores, contactar con makers (productores 3D) y con empresas textiles y de lencería para inyectar material sanitario. Si bien, Carriedo dice no haberse «olvidado» de la Mesa por León, aunque espera la llamada de los sindicatos con una propuesta.

La Diputación, aunque volcada en los pueblos por el coronavirus, tiene «los deberes» para el día 3En la Diputación, como anfitriona de la primera reunión el 3 de marzo, el compromiso se mantiene intacto, pese a que su prioridad está ahora en los pueblos. Su presidente, Eduardo Morán, que está llamando uno a uno a los 208 alcaldes que dependen de la institución provincial, asegura tener tiempo y recursos para hacer una reunión telemática en la fecha prevista, aunque no lo cree conveniente. «La situación ahora mismo es muy preocupante», subraya. Respecto a los asuntos de la Mesa por León, no tiene la más mínima duda de que Europa tendrá que ayudar a un territorio como la provincia leonesa tras el zarpazo del coronavirus. «Seguimos volcados, con los deberes hechos, pero esperamos la llamada de los convocantes...», cuestiona.

En la Delegación del Gobierno en Castilla y León, en estos momentos la Mesa «no está en la mesa». «No ahora», matizan fuentes de la institución, donde aseguran que trabajan «en la emergencia sanitaria al 100%».

Desde el sindicato UGT entienden que «no pasaría nada» por aplazar la reunión, según explica su secretario en León, Enrique Reguero. No obstante, al igual que su aliado sindical en CC OO, Xosepe Vega, esperan el movimiento de los líderes autonómicos.