Diario de León

Cinco meses de silencio en El Ejido

La investigación del crimen de la calle Obispo Almarcha no arroja novedades, camino del medio año La Policía trabaja con indicios de diversa naturaleza sobre la autoría El juzgado mantiene el secreto del sumario del asunto

Portal de la vivienda en la que ocurrieron los hechos. JAVIER CASARES

Portal de la vivienda en la que ocurrieron los hechos. JAVIER CASARES

León

Creado:

Actualizado:

La investigación del crimen de Obispo Almarcha continúa abierta con certezas bastante notables respecto a la autoría, con bastantes indicios sobre el contexto en el que se produjeron los hechos y con una tesis que cobra más fuerza que las demás, pero sin resultados materiales por el momento. Al menos a nivel oficial.

Cinco meses después de que sucediera el homicidio, la instrucción policial está en la certeza de que los primeros momentos posteriores a lo sucedido, que a tenor de la experiencia siempre se antojan fundamentales, contaron con una circunstancia fatal para el devenir de las operaciones: el confinamiento. En esas circunstancias, seguir el movimiento de las personas sospechosas se volvió prácticamente imposible, las comunicaciones telefónicas apenas han podido arrojar datos relevantes a la hora de formular una acusación y en esas circunstancias, el caso va camino del medio año sin novedades relevantes. Incluso la familia se ha quejado en alguna ocasión en su ámbito privado de no tener noticias de cómo marcha el asunto.

CON ARMA BLANCA

La noche del 25 de marzo, en torno a la una de la madrugada, un vecino avisó a la Policía Nacional. En los alrededores del número 5 de la calle, ubicada en el barrio del Ejido, se había producido una discusión con fuertes gritos entre una mujer, propietaria de un conocido bar cercano a la zona, y un individuo al que se trató de localizar inmediatamente, tras haber abandonado el lugar de los hechos.

Cuando los agentes llegaron a la escena del crimen, se encontraron el cadáver de la victima, que había sido agredida con un arma blanca y que le había causado la muerte. La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional trabaja sobre la certeza de que el autor es una persona que formaba parte del círculo más cercano al grupo de personas habituales de la víctima, en concreto a un varón con el que mantenía discrepancias de carácter personal desde hacía varios años, por disputas de carácter estrictamente privado.

Aunque queda relegada muy a segundo término la tesis de la existencia de un caso de violencia de género, no se descarta de momento ninguna de las hipótesis. El caso permanece bajo secreto de sumario por decisión del Juzgado de Instrucción número 1 de León, que bajo secreto de sumario reserva al Ministerio Fiscal la información de la causa y el conocimiento de las actuaciones que se están llevando a cabo. También se guarda el informe preliminar del Instituto de Medicina Legal de León, que realizó la autopsia en la mañana al día siguiente de que se descubriera el cadáver. Y los datos del vehículo de la persona que por última vez fue vista junto a la víctima.

Corrió mejor suerte la investigación del crimen de Villavente. Un joven dominicano de 25 años resultó asesinado de dos disparos, en una trama por la que fueron detenidas catorce personas en calidad de investigadas. Cuatro de ellas ingresaron en prisión, aunque en la actualidad tan solo una permanece recluida en Villahierro, un amigo de la infancia del fallecido. La versión oficial achaca el caso a un ajuste de cuentas. La familia del finado, rechaza de plano esta posibilidad: «Él nunca estuvo metido en ningún lío. Lo llevaron engañado a donde lo mataron y lo dejaron allí, con la cara fría», aseguró recientemente a este periódico la madre del joven asesinado.

tracking