Diario de León

Tribunales

El monitor acusado de abusos sexuales sostiene que sus hijos pidieron las fotos

Asegura que los dos menores que tenía en acogida cogieron su móvil y se hicieron pasar por él

El monitor deportivo acusado de abuso sexual, a su salida de prisión en noviembre de 2017. MARCIANO PÉREZ

El monitor deportivo acusado de abuso sexual, a su salida de prisión en noviembre de 2017. MARCIANO PÉREZ

León

Creado:

Actualizado:

El monitor deportivo acusado de abusos sexuales sobre seis menores y para el que el Ministerio Fiscal solicita penas que suman 27 años de prisión negó ayer todos los hechos y esgrimió como defensa que su móvil pudo ser manipulado por los dos niños que tenía en acogida y que en ese momento vivían en el mismo domicilio.

Durante la primera sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial —continúa hoy—, el imputado aseguró que los dos niños, a los que se refirió como sus hijos, cogieron el dispositivo móvil desde el que se solicitaron fotos y otro tipo de contenido de índole sexual, ya que él no reconoce ninguna de esas conversaciones ni los delitos que se le imputan, según justificó ante el tribunal.

Si bien, de acuerdo al escrito de calificaciones provisionales emitidas por el Ministerio Público, el acusado fue monitor de las escuelas deportivas del Ayuntamiento de León entre los años 2006 y 2017, y trabajó como entrenador de baloncesto en diferentes colegios públicos y concertados, así como en institutos, lo que le permitió entrar en contacto con diversos menores a los que pedía el número de teléfono o con los que había contactado a través de diversas redes sociales.

Petición
El Ministerio Fiscal solicita penas que suman 27 años de prisión por varios delitos

Se enfrenta a veintisiete años de cárcel por varios delitos contra la libertad sexual por haber pedido fotografías de contenido sexual a cuatro menores, haber abusado de un niño de ocho años cuando se quedó a dormir en su casa y de otro que tenía en acogida.

Insistió en que el teléfono desde el que se enviaron esos mensajes era un móvil que solía dejar en casa y que estaba al alcance de sus hijos. «En mi casa éramos tres personas, mis hijos y yo, y yo no los envié», declaró en el juicio. En este punto, agregó que los niños que tenía en acogida eran conflictivos, que se inventaban las cosas y que a veces invitaban a amigos suyos a dormir a su casa.

Para la Fiscalía, el acusado cometió estos hechos «aprovechándose de la situación de vulnerabilidad en la que se encontraba el menor, que estaba en régimen de acogida».

También con otro niño, que tenía entre 11 y 12 años, aprovechó supuestamente una de las ocasiones en las que estaba en su cama para bajar el pantalón del pijama y el calzoncillo y abusar de él, momento en el que el menor se despertó y pidió al investigado que le dejara en paz, según recoge el relato de la fiscalía. El sospechoso permaneció en prisión desde el día 31 de mayo de 2017 hasta el 28 de noviembre del mismo año.

Por los primeros cinco delitos se piden 20 meses de prisión para cada uno y la prohibición de acercarse a los dos hermanos y de los otros tres niños que resultaron víctimas de sus maniobras.

Por el segundo delito se solicita una pena de cuatro años de prisión, por el tercero seis años de cárcel y por el cuarto nueve años de pérdida de libertad, además de una indemnización de 1.000 euros para cada niño por los daños morales ocasionados por los delitos que se le imputan.

No obstante, su defensa apuntó ayer que uno de los menores ha incurrido en varias contradicciones y que su cliente no reconoce ninguno de los hechos que aparecen en el escrito de la Fiscalía y en las declaraciones de las víctimas.

tracking