Monitorizar el bienestar personal en ausencia de médicos y familiares

La Dirección de Infraestructuras y Tecnologías de la Información de Sacyl está trabajando mucho en sistemas que se puedan aplicar en entornos rurales para monitorizar el bienestar de las personas en ausencia de médicos o familiares. «Queda mucho por hacer, pero con la pandemia se ha visto necesario dar soluciones a las residencias de ancianos, a los hospitales y a los centros de salud. Todos necesitan sistemas para controlar el acceso, la gestión, los movimientos o las situaciones de aislamiento», explica María Ángeles Cisneros.

El coronavirus generó una revolución en cuanto a colaboración y cooperación por parte del tejido empresarial, los voluntarios, los centros tecnológicos y otros agentes para dar soluciones a un problema inesperado. Las instituciones se sumaron con convocatorias específicas para proyectos de investigación que ayuden a superar la guerra sociosanitaria, un camino que continuará, ya que el covid costó muchas vidas y generó muchos problemas asistenciales, pero pensando en el futuro también puede suponer un impulso para las TIC en salud. Como toda crisis, es una oportunidad, «y tenemos que adaptarnos», señala. A través de biomarcadores, los especialistas ya pueden conocer de antemano la probabilidad que tiene una persona de necesitar un ingreso hospitalario o de desarrollar una sepsis. El objetivo que se persigue ahora es que ese método se pueda aplicar ya desde Atención Primaria para que los profesionales sanitarios puedan valorar mejor la situación de los pacientes. También se está desarrollando una aplicación móvil para el control y el manejo remoto de pacientes polimedicados para mejorar su adherencia a los tratamientos. La idea se ha desarrollado para personas que han pasado por un alotrasplante, que suelen tomar muchos fármacos y corren el riesgo de que se olviden de tomar alguno de ellos, pero se podrá exportar a otras áreas del hospital.