Diario de León

Tribunales

Multado un conductor de Sacyl por amenazar a un paciente

Quería hacerse una PCR fuera de hora y sufrió trato degradante

León

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Un conductor de vehículos externos de Sacyl fue condenado a una pena de dos meses multa a razón de tres euros diarios (360 euros) y a abonar una indemnización de 150 euros a un ciudadano que pretendía hacerse una PCR fuera de hora en las instalaciones de aparcamiento del estadio Reino de León y que a causa de una discusión, fue sometido a tratos degradantes, según consta en la sentencia de Instrucción 1.

«Resulta probado y así se declara que el día 5 de enero de 2021 sobre las 1110 horas el denunciante, el denunciante acudió en su vehículo acompañado de sus tres hijos menores, de 1, 5 y 8 años, a la zona del campo de futbol a fin de que se le hiciesen una PCR a su hijo menor de un año, que presentaba convulsiones febriles, por indicación de su pediatra el día anterior», dice la sentencia.

«Llegado al lugar, se encontraban la enfermera y el denunciado, que resultó ser el conductor del vehículo externo al del SACYL que lleva a la enfermera y la ayuda poniéndole las etiquetas en las PCR, ya recogiendo, y cuando el denunciante les indicó que estaba allí para que le hagan la PCR a su hijo, mientras su mujer estaba en el Centro de Salud solicitando el volante, pese a lo cual la enfermera se negó a realizarle la prueba al niño dado que no constaba su cita previa», refiere el auto.

Ante esa negativa, el denunciante se dirigió a la enfermera y al denunciado, les aplaudió y les dijo «de puta madre, así van las cosas», tras los cual el denunciado «se abalanzó sobre el denunciante y agarrándole del pecho, le tiró sobre el capo del vehículo, en cuyo interior, en la parte trasera, se encontraban sus tres hijos, que comenzaron a llorar, deponiendo su actitud cuando la enfermera le llamó y le dijo que parase, al llegar en ese momento la esposa del agredido, que vio a su marido contra el coche, al denunciado sobre él, agarrándole por el pecho, y a los niños llorando y alterados, sobre todo la niña de ocho años, tras lo cual la madre pidió que le hiciesen la prueba al niño. El denunciado y la enfermera se marcharon del lugar sin hacer la PCR al niño», refiere el juzgado.

Como consecuencia de haber presenciado los hechos anteriores, la niña de ocho años estuvo nerviosa el resto del día, con dificultad para dormir, «y manifestó a sus padres que tenía miedo de que su padre se pudiese encontrar con el denunciado, cuando supo que el día 7 de enero tenían que ir de nuevo a hacerle la PCR a su hermano».

El posterior recurso ante la Audiencia Provincial fue desestimado.

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