Vídeo | «Nuestra razón de ser es que las administraciones estén al servicio de los ciudadanos»

—¿Le ha llegado la queja por la falta de efectivos en atención primaria, pediátrica en el Bierzo y Laciana?

—Como tales quejas no nos han llegado esa quejas sobre la asistencia sanitaria en estos días. Eso no quiere decir que situaciones similares no se hayan planteado al Procurador del Común en otras localidades; la atención sanitaria es una de las cuestiones que está presente en todo el año, no solo por la pandemia, también hemos abordado muchas situaciones derivadas de la atención en los consultorios del mundo rural.

—De los 6.341 expedientes, 1.760 son de León. ¿Los leoneses nos quejamos de vicio o es que tenemos muchas cosas de qué quejarse?

—Yo creo que de vicio no se queja nadie. Puede haber algunas quejas infundadas, pero la mayoría tienen un sustrato problemático. León es la provincia que más aporta. Creo que el mayor número de quejas se localice en León se debe a que la institución del Procurador del Común está establecida aquí, y por eso puede resultar más conocida, más presente en los medios de comunicación, y más accesible a los ciudadanos, aunque nuestro propósito es el de resultar accesible a cualquier persona con independencia de su lugar de residencia. Esa situación pesa desde el principio, y la provincia de León en 2020 es la que más quejas aporta.

—Quería decir que si los ciudadanos de León tienen motivos de quejas es porque las administraciones no atienden como es debido al ciudadano... ¿Estamos dejados de la mano de las administraciones en León?

—La respuesta es la misma; no veo que el nivel de las atenciones de las administraciones resulten diferentes a los ciudadanos de León respecto a los de otros lugares; esa es la razón por la que puede haber una mayor incidencia de León que de otros puntos. La gente acude a nosotros y se acerca a ella porque entiende que algo le puede aportar. No creo que sea porque estén peor tratados por las administraciones.

—¿A qué se debe que León haya bajado el número de quejas en un año en el que parece que hay más que motivos para quejarse?

—No creo que ha bajado tampoco mucho. Cuando hacemos ´computos estadísticos hay que tener en cuenta aspectos que son coyunturas. Normalmente esas quejas múltiples se encauza a través de algún representante de una asociación de León, por la mayor proximidad de la sede del Procurador. No necesitamos localizar a los ciudadanos por su procedencia; una queja múltiple que se presenta en León por una queja múltiple de ciudadanos de otras provincias, si no aportan dato es una queja planteada en León y no discriminamos. Hay que tener en cuenta esas apreciaciones en casos meramente estadísticos.

—¿La desafección de los ciudadanos con los políticos termina por trasladarse al cúmulo de quejas?

—Tratamos de lograr que las personas que están al frente de las instituciones están al servicio de los ciudadanos. Una parte amplia de nuestra dedicación se centra en situaciones en las que nos trasladan quejas porque las administraciones no prestan en condiciones los servicios y la atención que deben a la ciudadanía. Una de las razones de ser que explican la naturaleza de esta institución velar para que las instituciones están el servicio de los ciudadanos y no al revés. Entiendo por esa parte que existe un desencanto por parte de los ciudadanos; nuestra misión es velar precisamente para atender esa quejas. Eso es lo que nos encomiendan, que controlemos el funcionamiento de las administraciones.

—¿Hay callada por respuesta ante los dictámenes con el argumento de la pandemia, con el bloqueo?

—Mi percepción es que no. En el tiempo en el que se produjo una desconexión mayor entre la ciudadanía y las administraciones , por el confinamiento, nosotros intensificamos la labor, porque entendíamos que teníamos que estar en primera línea de combate en relación con una situación de emergencia sanitaria. Por iniciativa propia, por actuaciones de oficio, intensificamos nuestra labor. No puedo decir que encontrara una administración parapetada en la situación de confinamiento, cuando las administraciones recondujeron su forma de trabajar a la distancia, al teletrabajo, no vi situación de desatención a la que se puede producir en situaciones normales: lo cual no quiere decir que esté satisfecho plenamente por la atención que recibe el Procurador con las administraciones públicas. En la mayoría de los casos, en los que no somos atendidos, o bien no nos contestan en las resoluciones en términos de aceptación o retraso se localizan más vinculadas a la relación de los pequeños municipios, que cuando se les aprieta para que respondan dicen que no tienen medio para atender, carecemos de personal, o bien porque no hay disponibilidad de secretario o bien porque la cobertura de ese puesto no es completa. Entes locales de ámbito municipal o pedanías.

—¿Ese no es el caso del Ayuntamiento de León?

—El Ayuntamiento de León no se puede decir que no sea entidad no colaboradora con el Procurador del Común; en un expediente concreto, pudiera ser que apareciera así. Nosotros, al margen de las circunstancias, si en el tiempo preciso no se ha respondido, incorporamos a esa administración a en el registro de no colaboradoras. Si se refiere a un caso de un expediente que no se había respondido, hace más de una semana que salió de entidades no colaboradoras y se me explicó por qué no se había atendido el caso y demás. Pero no es la tónica general. El Ayuntamiento de León está en la línea de colaboración que se produce con otros grandes ayuntamientos, con relaciones fluidas con el Procurador. Como consecuencia de esa situación repetida, por la razón de no contestar se debe a la falta de personal y medios, iniciamos una actuación de oficio, y es importante en una comunidad como esta, tan dispersa de población y núcleos, tan extensa. Es problema importante la carencia de personal, referido a los funcionarios habilitados nacionales que deberían servir como secretarios municipales. Hay carencia de estos funcionarios en todo el país. Y se refleja en pequeños municipios y entidades locales de nuestro país. Nos dirigimos al Gobierno, a través del Defensor del Pueblo; a la administración autonómica, a las diputaciones, a la federación de Municipios y Provincias, para poner los medios para que esa escala de habilitados nacionales de clase tercera que son los que sirven en municipios de menos de cinco mil habitantes, se nutriera debidamente a través de concursos adecuados.

—Por no dejar a los espectadores con la incógnita, ¿cuál era el caso del Ayuntamiento?

—Se trataba de una queja por el sistema de extracción de humos, de una queja vecinal. Se nos explicó por su parte que había una jubilación de un técnico que tenía que emitir el informe, que no se realizó hasta que se ocupó la plaza.

—¿Es capaz de entender la factura de la luz?

—No me ocupo de esas cosas. Pago y ya. Es conocido que hay conceptos que van más allá del consumo, de los impuestos y el alquiler de aparatos del suministro. Si me pregunta si es decente el precio, digo que el precio es excesivo.