Nuevas estrellas del firmamento ferroviario apagan el tren nocturno

«Cuantos más trenes circulen por las vías, mejor». La declaración de intenciones de la presidenta de Adif sobre el firmamento de la alta velocidad en España que espera la incorporación de nuevas estrellas, y rutilantes estrellas, tiene un reverso en la prestación de otros servicios que hasta ahora se prestaban, o hasta que la pandemia irrumpió en la planificación ferroviaria en España, y que se van ensombrecidos por el nuevo destello de la liberalización.

Los trenes nocturnos, por ejemplo, no tienen la misma perspectiva de futuro que se les otorga ya en Europa, y que las políticas de movilidad sostenible impulsan en forma de pretensión a corto y medio plazo en el ideario de los partidos políticos alineados en ese flanco del transporte limpio de emisiones. Las noches de la alta velocidad se dedican a mantener las vías, por lo que el encaje de los trenes nocturnos no parece muy probable en la nueva planificación, con liberalización incluida.

Los trenes nocturnos pierden competitividad por la condición periférica de gran parte de la red española, por lo que la estrategia de la circulación de madrugada no se ajusta a los mismos criterios que marca la centralidad de los países europeos.