Nuevos grafitis inundan el Centro Joven de Navatejera
Villaquilambre logra la mayor ayuda para arte callejero entre cien municipios
La Casa del Comecocos, como se conoce al centro Joven de Navatejera desde que hace dos años los artistas Manuel García Juan y Diego Díez Díez llevaron a cabo un trabajo de muralismo de doce metros de altura y 300 metros cuadrados de superficie, vuelve a dar la nota. Tras convertir su fachada en un espectacular pantalla de ordenador antiguo, ahora han repintado las banderas multicolores que adornan cada peldaño de sus escaleras.
La zona incorpora, además, al gato del Team Rocket de Pokémon y el carismático robot Bender de la serie Futurama da la bienvenida en el acceso a la sala de la primera planta. Esta serie de actuaciones están sufragadas en parte por la Diputación provincial de León mediante la línea de subvenciones a entidades locales en materia de Juventud. En los últimos dos años, el Ayuntamiento de Villaquilambre ha conseguido la mejor cuantía entre más de 100 municipios, con 1.362,58 euros en 2018 y 1.383,20 euros en 2019, gracias a los proyectos presentados dentro del programa de arte joven.
Un programa que ha plasmado en la decoración del edificio y su entorno a PacMan, Hulk, SuperMario y varios Pokémon, y que ha permitido colaborar también en otras campañas de arte urbano en el municipio.
El concejal de Juventud del Ayuntamiento de Villaquilambre, Eleuterio González, asegura que el objetivo no consiste sólo en decorar el interior de las instalaciones, sino también el exterior y su entorno, dotando al espacio que ocupa, en el centro de la localidad de Navatejera, «de más dinamismo y colorido, algo que los ciudadanos nos han agradecido. Si hay posibilidad, seguiremos realizando arte urbano más allá del Centro Joven», indica.
Cerradas, pero con reformas
La sede de los jóvenes permanece actualmente cerrada hasta que puedan retomarse las actividades, «pero se está trabajando constantemente en su mejora para favorecer espacios, salas y materiales con los que desarrollar talleres, juegos y sacar el máximo aprovechamiento posible para los jóvenes de nuestro municipio», remarca.
El Centro Joven rinde tributo al universo visual de los primeros videojuegos. El Pac-Man o comecocos, como se conocía en España, fue uno de los diseños propuestos por los creadores, un trabajo encargado por la asociación local Tempus. En la fachada se refleja el interior del juego y su exterior, con los personajes, los laberintos y caminos que siguen, con sus alimentos, y los fantasmas que los persiguen. También los players con las firmas de los artistas, un mando de botones, y referencias a otros juegos como la icónica seta de vida de Mario Bros o un monstruito extraterrestre de los años ochenta, Space Invaders y la leyenda Game Over.