«Ojalá caiga aquí, que falta nos hace»
Con las prisas de última hora, cientos de leoneses hicieron cola ante las administraciones apurando los números que quedaban en busca de la fortuna
Rubén Ortega, en la Administración número 2 de Ordoño. F. OTERO
No falla. El último día para comprar la Lotería de Navidad llegan las prisas. La imagen se repetía en la mañana de ayer en las principales administraciones de la ciudad: largas colas para apurar la compra de un décimo que haga sonar la campana de la fortuna. «El último día es una locura, pero así somos los españoles. Hoy me suena el teléfono casi cada minuto para pedirme que les guarde o les reserve algún número», comenta con una sonrisa resignada un lotero leonés.
A las puertas de su establecimiento se ha formado una larga cola de varios metros. Uno de ellos es Jesús. «Vengo de la administración de Santa Clara porque allí la cola era mucho más grande», comenta Jesús. «Vengo a por un número porque es la terminación que nos faltaba al grupo de amigos que jugamos».
A su lado, Miriam y su hija Luznerli también aguardan su turno bien abrigadas. «Voy a coger uno que termine en 17 porque es la fecha de ella, nació el 17 de febrero de 2011», dice señalando a la pequeña.
La administración de Santa Clara, la número cuatro de León, tuvo ayer un día frenético como reconocía su propietaria Concha, que necesitó el apoyo de cuatro ayudantes: Carmen, Maica, Susana y Arancha, para atender a la legión de remolones de última hora. «Ojalá toque aquí y mañana (por hoy) volváis a venir», nos dice Concha. «Tal y como están las cosas a León le hace mucha falta que le toque el Gordo o al menos un buen pellizco», añade con el deseo de atraer la suerte.
El 13, el 20 y el 21
Concha comenta también que el 13 mantiene este año su protagonismo entre los leoneses que lo prefieren como terminación. Y a esta cifra (tradicionalmente asociada al mal fario) se le han unido este año el 20 y el 21. «El 20 por el mal año que hemos tenido y el 21 porque todo el mundo espera que sea mejor».
A la cola de la administración número 9, la de Botines, las hermanas Silvia, Patricia y Diana Castro, forman una animada cola junto a su prima Natalia. Cada una compra un número distinto para multiplicar las opciones, salvo una de ellas que adquiere el que le encargó su madre: el 82584. ¿Si os toca? «A viajar cuando se pueda», responden.