La oposición para jefe de Policía sigue con cuatro aspirantes tras dos años
El proceso para el cuerpo municipal al que optaban 18 personas se abrió en marzo de 2019
Cuando se van a cumplir dos años desde que se convocó el concurso oposición por parte del Ayuntamiento de León, cuatro aspirantes de los dieciocho presentados sobreviven por ahora al intento por convertirse en el nuevo intendente jefe de la Policía Local. El cuerpo municipal se mantiene con un mando en funciones, el responsable de la Unidad de Tráfico, Ángel Ordás, después de que se jubilara a finales de 2018 Martín Muñoz, tras más de 30 años al frente, y su sucesora, la oficial mayor Edelmira Martínez Pulgar, lo hiciera el verano siguiente. Pero el relevo no se avista de momento en el corto plazo, dado que restan por hacer aún dos pruebas de la primera fase y luego el curso de capacitación.
No se hacen previsiones dentro del cuerpo más allá de aventurar que se quiere que esté resuelto en el segundo semestre del año. Atrás queda un proceso intrincado que empezó a torcerse poco después de la aprobación de las bases reguladoras, el 15 de marzo de 2019. El avance se frenó en seco ante el recurso presentado por un particular y el sindicato Csif, que exigían que se incluyera dentro de las condiciones superar un reconocimiento médico. La acción legal se atendió desde la administración municipal, que tuvo que abrir un nuevo plazo para la presentación de aspirantes que hizo que, a los 15 que había en un principio, se sumaran otros tres más para intentar lograr el puesto de mando del cuerpo municipal.
El listado definitivo se aprobó poco más de una semana antes de la declaración del estado de alarma. La situación excepcional postergó hasta octubre la celebración del primero de los ejercicios: las pruebas físicas, en las que entraba lanzamiento de balón medicinal, carreras de 60 metros lisos y un kilómetro, salto de longitud y nadar 25 metros. En esta primera criba cayeron la mitad. Los nueve considerados aptos se enfrentaron al psicotécnico, donde hubo dos bajas más. Por último, el examen de conocimiento teóricos restó dos opositores que no lograron pasar del 5 en la calificación.
Ahora, sobreviven cuatro aspirantes: un agente de la Policía Local de León, uno de la de Ponferrada, un oficial del cuerpo municipal de Burgos y un inspector del Cuerpo Nacional destinado en Madrid. Por delante les quedan dos pruebas más: el caso práctico y la exposición de una memoria profesional. Esto servirá para cerrar la fase de oposición, que dará paso de manera excluyente a la valoración de los méritos profesionales para cerrar la nota definitiva y dejar el proceso sólo pendiente del reconocimiento médico y el curso de capacitación en la Escuela autonómica de Policía Local.
La interinidad en el mando de la Policía Local de León la supera todavía el servicio de prevención y extinción de incendios. Desde el 18 de julio de 2015, con la jubilación de Álvaro Rodríguez, tras más de 26 años al frente, el Ayuntamiento de León intenta cubrir la plaza sin conseguirlo. Hasta en dos ocasiones ha quedado vacante: en la primera, por concurso oposición, se presentaron 17 aspirantes, pero sólo dos pasaron la primera prueba y ninguna de ellos la segunda; mientras que la última vez se optó por un concurso de méritos en el que, después de que se hubiera designado a un capitán de la base aérea de La Virgen del Camino, el Ejército le negó la compatibilidad. La nueva intentona todavía está por resolver, aunque los responsables municipales se decantan por hacer un nuevo concurso oposición.