La parálisis del centro de salud de Pinilla provocará el día 2 una protesta halloween

Los vecinos de Pinilla han decidido salir a la calle el día 2 para denunciar la situación del centro de salud, cuya reforma arrancó en mayo de 2021 tras doce años de espera pero se paralizó casi al inicio y sigue en stand-by un año después. Y lo harán con humor y pena, disfrazados de halloween «por lo tenebroso» que ven el panorama, según reconoce el presidente de la asociación vecinal del barrio, David Martínez.

Reclaman soluciones urgentes y el reinicio de los trabajos porque 20.000 personas se encuentran afectadas por el cierre del ambulatorio y consideran un «despilfarro» el alquiler de dos plantas en el Hospital San Juan de Dios para dar un servicio que ya debería haberse reanudado en las instalaciones reformadas de Pinilla.

También protestarán «por las medidas absurdas» que se ha visto obligada a adoptar la gerencia de Atención Primaria de León para consolidar la estructura del edificio, tras el abandono a la intemperie de parte del inmueble. Unos trabajos de consolidación y restauración, adjudicados a Citanias Obra y Servicios en casi 260.000 euros, para evitar que el centro de salud se deteriore aún más mientras se resuelve el litigio entre la primera contratista de la reforma, Vilor SL, y Sacyl, que ya se prolonga desde hace doce meses.

Los técnicos advirtieron de «los riesgos» para los distintos elementos estructurales que conllevaría un procedimiento administrativo demorado en el tiempo, como está ocurriendo, ya que los forjados, vigas y pilares se encuentran al aire como consecuencia de haberse levantado la cubierta del edificio. También señalaron que «la exposición prolongada de esos elementos estructurales a los agentes atmosféricos y meteorológicos (lluvia, heladas, nieve y contaminación ambiental), contribuirían a un agravamiento de las patologías y a su deterioro», y recomendaron actuar por «motivos de seguridad y para evitar la ruina de lo construido».

El presidente de los vecinos ironiza que, en realidad, lo mejor que podía ocurrir es que se cayera o se tirar el edificio actual, viejo y deteriorado, y se construyera uno nuevo. Y lamenta que las obras se detuvieran porque la adjudicataria detectó una calcificación no contemplada en el contrato de 2,7 millones de la reforma y discrepara con la Junta sobre el coste del nuevo encargo, ya que «al final se va a gastar una cantidad similar en consolidar el centro de salud porque esa disputa no se ha resuelto».

El edificio del centro de salud de Pinilla que se quiere modernizar se construyó en 1973, posee 1.309 metros cuadrados y sus problemas estructurales eran conocidos. En sus pilares se habían detectado grietas y en las vigas de la cubierta pérdidas de sección que dejaban al descubierto una armadura oxidada.

Así que el centro remodelado de Pinilla que debía abrir sus puertas este año con 27 consultas de medicina, enfermería, pediatría, polivalentes y matrona sigue esperando y desesperando a los vecinos.