La Policía Local creará una unidad canina para la detección de drogas

El organigrama de la Policía Local de León contará con un nuevo grupo. Junto con las unidades de Tráfico, Barrio, Brigada Especial, Patrulla Verde, Paidos de menores, mayores y Atención a la Mujer, el cuerpo municipal dependiente del Ayuntamiento de la capital leonesa tendrá a partir de ahora al Secan León: una patrulla canina preparada para la intervención en temas relacionados con la detección de «drogas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas», según el informe que avala la nueva medida que ampliará las prestaciones del servicio.

La unidad partirá con un presupuesto de 6.000 euros para la adquisición de dos perros. La partida, aprobada esta semana en la comisión informativa de Hacienda, servirá para la adquisición de dos canes con unas características específicas para la prestación del auxilio a los agentes. El informe especifica que «deberán ser de raza pastor belga malinois, pastor alemán de línea de trabajo o pastor holandés»: tres de las que mejores prestaciones ofrecen en otros cuerpos de seguridad que ya disponen de su acompañamiento.

La elección de los más adecuados no se queda tan sólo en la definición de la raza. Los dos perros policía llegarán con un adiestramiento para encontrar las sustancias y el entrenamiento específico para los miembros del cuerpo municipal de seguridad que se adscriban a la unidad. Los canes elegidos deberán estar habituados a encontrar las drogas e indicar el lugar en el que se hallan mediante el denominado marcaje lapa. El método para perros detectores pasivos pasa por su señalización con el hocico cuando advierten dónde está, a la vez que se sientan, se tumban o se apoyan, en el caso de que sea un objetivo parado, o su seguimiento si se trata de una persona o un vehículo en movimiento.

El sistema ya funciona en otros cuerpos municipales cercanos, como el de Burgos, que fue el primero en utilizarlo. El entrenamiento hará que los perros que se incorporen al servicio deban tener asociada una sustancias estupefacientes determinadas: THC (marihuana, hachís y polen), cocaína, heroína, metanfetamina y LSD (droga sintética)», como se recoge en el informe elaborado desde la dirección de la Policía Local para armar la nueva unidad municipal.

La entrada en funcionamiento de la patrulla canina se emplaza para antes de final de este año. Una vez lista la partida presupuestaria, que no estaba prevista en las cuentas del ejercicio 2020 y ha requerido detraer la cantidad de lo programado para el mantenimiento de los equipos informáticos del cuerpo, ahora deberán de elegirse los dos perros que se añaden a la plantilla. La incorporación permitirá aumentar las prestaciones de los policías locales en la calle tanto en el servicio ordinario como en intervenciones especiales, además de mejorar las campañas específicas de control de drogas que, de momento, se limitan a la inspección ocular por parte de los agentes municipales.