Sin pistas del prófugo de Villahierro huido en un coche robado a un anciano en La Candamia

La Policía Local trata de determinar si el varón que ayer en torno a las 13.30 horas apalizó a un conductor de 81 años, que se encontraba al volante de un Peugeot 308 de color gris con el que el agresor huyó sin rumbo conocido, es el preso que aprovechó el martes una salida terapéutica para fugarse de Villahierro y no regresó después de realizar tareas de limpieza en el cementerio de Mansilla de las Mulas.

Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil montaron inmediatamente un dispositivo de control de acceso a los principales núcleos de población de la provincia y de las zonas limítrofes, con el fin de vigilar la posible aparición del vehículo, que tiene la matrícula LE-1877-AH y una antigüedad aproximada de 24 años.

El herido fue atendido en el Complejo Asistencial Universitario de León. Fuentes de la Subdelegación de Gobierno aseguraron a este periódico que permanecía en estado de observación y que de todas las lesiones que presentaba, la que más preocupaba era una contusión producida por un fuerte puñetazo. Las mismas fuentes constataron la necesidad de completar primero el interrogatorio al herido por parte de los agentes municipales antes de tener la certeza de la identidad. No obstante, a tenor de las primeras conclusiones, todo apunta a que se trata de la misma persona. La violencia con la que se empleó en el ataque y la forma de abordar a la víctima parecen concordar con su personalidad.

La descripción del agresor coincide en buena parte con la del recluso fugado, pero la de la mujer que le acompañaba ayer en el momento de los hechos no concuerda con la que aportaron varios testigos de la que se encontraba junto al sospechoso el miércoles, cuando presuntamente trató de hacerse con el vehículo de un vecino de la zona, que presentó oposición y desbarató sus planes. Fue a la altura de la localidad de Puente Villarente.

La Guardia Civil ya había recogido varias llamadas de diferentes ciudadanos que aseguraban haber visto casi a la misma hora en Navatejera, en Villaquilambre y en Puente Villarente al investigado. Precisamente por eso se analiza con detalle cada una de las pistas que se encuentran, por la necesidad de constatar la veracidad de los testimonios generados desde la ciudadanía.

A la vista de la repercusión que generó el caso, la investigación sostiene que el fugado ha abandonado la idea de quedarse en la zona y podría haber tomado la decisión de trasladarse a una zona cercana. Es asturiano de nacimiento y tiene una nutrida familia en el Principado, aunque de momento no se descarta ningún destino posible.