Otro preso incendia su colchón en su celda de Villahierro

Un recluso del departamento del módulo de aislamiento incendió el pasado viernes la colchoneta de su celda, en torno a las15:30 horas, cuando se dispararon las alarmas de incendio y se comprobó que en la celda 10 había mucho humo. Personados los funcionarios, “se intentó abrir la puerta de la celda para sacar al interno, siendo necesaria la intervención del personal de mantenimiento para desbloquear los circuitos de la puerta y poder abrirla, lo que provocó momentos de mucha tensión. Afortunadamente, todo salió bien”. Una vez sacado de la celda el interno, fue asistido por los servicios médicos del centro penitenciario. Se trata del quinto incidente de estas características que se produce en lo que va de año-

“Es la segunda vez que este interno incendia una celda en el departamento de aislamiento, “sin motivo alguno que justifique sus acciones”, subraya CSIF,, que quiere destacar la profesionalidad del personal de la prisión leonesa donde “una vez más, y a pesar de la falta de personal”, la rápida intervención de sus funcionarios ha salvado a un interno que había incendiado su colchón

“Dada la hora del incidente, en la que la mitad de la guardia está comiendo, se personaron rápidamente compañeros de otros departamentos para apagar el conato el incendio y evitar males mayores”, explica el sindicato independiente. Remarca que incidentes como este demuestran la peligrosidad del trabajo que desarrollan los funcionarios de prisiones, e insiste en la “necesidad y urgencia” de que se refuercen las plantillas, cubriéndose -al menos- las vacantes existentes-, que en la prisión de Mansilla son unas 120 de más de 530 empleados.

“La falta de personal está dificultando “gravemente la rutina diaria de la gestión de las prisiones, así como la correcta atención y tratamiento a los internos, propiciándose circunstancias y situaciones como la vivida ahora en el centro de Villahierro”, advierte.

Asimismo, pide que se atiendan reivindicaciones que los funcionarios de prisiones demandan desde hace años, como puede el reconocimiento de agente de autoridad; la aprobación de una renovada Ley de Función Pública de Penitenciaría; o la mejora salarial pendiente.