Un proyecto de 20 M€ con fondos de la UE

La zona de bajas emisiones motiva uno de los proyectos planteados por el Ayuntamiento de León ante la UE. El consistorio de la capital leonesa presentó ya en primavera una declaración interés para financiar con los fondos Next Generation actuaciones urbanísticas que redunden en la reducción del tráfico en la zona centro. La propuesta apunta un presupuesto de 20 millones de euros, en los que se incluyen no sólo las reurbanizaciones del área delimitada, sino también la creación de aparcamientos disuasorios en el entorno, como por ejemplo el paseo de Papalaguinda, para que los vehículos que no puedan entrar en el área de exclusión tengan dónde estacionar.

La concesión de esta ayuda, que encontraría sustento en la estrategia comunitaria que repartirá 142.000 millones de euros, condiciona la ejecución de las actuaciones urbanísticas, pero no la entrada en vigor de la zona de bajas emisiones. Sin los fondos de la UE, León deberá acomodar en todo caso el centro de la ciudad para las restricciones. Entre las acciones figura la colocación de cámaras de videovigilancia, como las que ya hay en Ordoño II y el casco histórico, para que controlen la entrada de los vehículos. Los equipos tecnológicos permitirán, mediante la lectura de las matrículas, registrar a los infractores y cursar las oportunas sanciones, que deberán estar tipificadas dentro de la ordenanza municipal reguladora promovida por el Ayuntamiento.

Las intervenciones complementarias esperan a su vez a que, en los próximos meses, la empresa adjudicataria entregue la actualización del Plan de Movilidad Urbana. El documento renovará el existente, que estaba basado en gran parte en la ejecución del tranvía urbano que se desechó en el año 2011, y recogerá todas las propuestas urbanísticas para avanzar en la reducción del tráfico de vehículos. El trabajo tendrá que marcar además cuál es el modelo de transporte público y los posibles intercambiadores para sacar los autobuses de Santo Domingo.