El PSOE levanta el veto del PP de entrar con perros a la plaza de la Inmaculada

Conciliar a los amantes de los animales con quienes no los soportan es tarea complicada. Y como muestra, un botón. En pleno centro de la ciudad, las quejas por el comportamiento ‘poco limpio’ de varios propietarios de perros que no recogían sus deposiciones y que generaban una mala convivencia entre los niños pequeños que acuden a jugar en ese espacio y los canes, forzó el cierre de la plaza de la Inmaculada a todo podenco.  

Fue la última decisión de la concejalía de Urbanismo y Medio Ambiente gestionada por los populares en su mandato. Sin embargo, decenas de dueños cívicos de perros protestaron ante el Ayuntamiento, porque la plaza de la Inmaculada constituye una de las escasas mini zonas verdes en el centro urbano donde podían salir a dar una vuelta con los canes.  

«No tenemos que pagar justos por pecadores. Yo sí recojo los residuos de mi perro y por unos pocos que no lo hagan, no deberían penalizarme. Que multen a esas personas, pero que no cierren la Inmaculada a los canes», señaló uno de los dueños que interpuso una queja al 010.  

Si prohibir la entrada a perros en esa plaza fue una de las últimas decisiones del PP, una de las primeras del PSOE ha sido levantar ese veto. El concejal de Desarrollo Urbano, Luis Miguel García Copete, estudió el asunto y optó por reabrir, como siempre, la Inmaculada a los animales.  

La capital dispone en la actualidad de 5.100 hectáreas repartidas en 40 zonas de esparcimiento canino (ZEC) destinadas a que los dueños puedan sacar a sus perros sin correa y libremente. Según la normativa vigente, los perros deberán ir por la ciudad sujetos con correa, salvo en este tipo de espacios donde las mascotas pueden circular a su libre albedrío a excepción de las razas peligrosas.  

León no figura aún como ciudad DogFriendly. El principal icono de la capital, la Catedral, está cerrado a las personas que viajan con perro, pero el museo del otro templo emblemático, San Isidoro, sí admite a estos animales si son de tamaño pequeño. Igualmente, el Musac permite el acceso solo a perros pequeños, pero que vayan en brazos del dueño, mientras el Liceo Egipcio se abre a todo tipo de perros, incluso a los talleres que realizan.  

SIN TRANSPORTE  

Respecto a los autobuses, la ordenanza municipal indica que «queda terminantemente prohibido el traslado de perros en los medios de transporte público, en los lugares destinados a pasajeros». En cambio, la ordenanza no define la permisividad en la entrada de perros en establecimientos y comercios. La mayor parte de las veces es iniciativa de los propios ciudadanos o asociaciones, como MasQperros, que ha elaborado un listado con 44 establecimientos amigos de los canes. En León se contabilizan ya más perros que menores de 14 años. En conjunto están registrados 14.952 de estos animales de compañía, frente a los 124.772 habitantes, lo que representa un animal por cada nueve personas. El censo total alcanza los 131.963 canes en la provincia, mientras que hay 63.716 niños y adolescentes y 123.976 jubilados.