El PSOE de Villaquilambre ataca al PP por usarles en «una guerra de poder»
El PSOE de Villaquilambre advirtió al alcalde, Manuel García (PP), que no va a permitir que se les use en su guerra por el poder en el Partido Popular ante la denuncia en diferido contra su portavoz. El grupo socialista de Villaquilambre admite su sorpresa ante el anuncio de una denuncia por parte de Manuel García (PP) contra su portavoz por unas declaraciones de hace nueve meses, afirmaron en un comunicado.
«En lo que llevamos de legislatura Manuel García (PP) ha anunciado en varias ocasiones teóricas denuncias contra el portavoz de la oposición para intentar poner una cortina de humo ante las denuncias del PSOE en su acción de control al gobierno del municipio. Hasta la fecha, ninguna ha llegado a hacerse realidad, aunque sí le ha servido al alcalde para no responder a los medios de comunicación a cerca de los oscuros asuntos denunciados por la oposición», denuncian.
Según los socialistas, «ha sido algo surrealista ver como nueve meses después se publica en prensa la presentación de esta posible denuncia, eso sí, no una querella criminal por lo penal, como anuncio en su día, sino una denuncia civil pidiendo una cuantía mínima que ya anuncia que va a destinar a la beneficencia; pura demagogia».
Si finalmente esta denuncia llega, los socialistas la afrontarán como parte de su compromiso con los ciudadanos de Villaquilambre y solicitarán que se investigue el verdadero alcance del caso, ya que hay documentación a la que se les denegó acceso y puede ser trascendental, afirman.
Respecto al resto de comentarios vertidos en la nota de prensa por parte del alcalde Manuel García, los socialistas recordaron que los plenos son públicos y grabados, por lo que cualquier medio de comunicación o ciudadano puede acceder a ellos y sacar sus propias conclusiones.
Según el portavoz socialista, Jorge Pérez, «es evidente que esta denuncia en diferido responde a algo que nada tiene que ver con Villaquilambre, seguramente a las primarias internas del PP y a que Manuel García pretende limpiar su reputación, no ante los ciudadanos del municipio, donde ya le conocen todos, sino ante sus jefes de Madrid».