Diario de León

Entrevista | Juan Martínez Majo

«No se puede dialogar con alguien que no quiere escucharte y que en muchos casos ni te mira a la cara»

Ya no hay talante. Echa de menos «la capacidad de negociación» que tuvo el socialismo en el pasado y advierte que el enemigo en estos momentos no es político, sino sanitario. Hace examen interno y externo y mira también a los órganos de gobierno, no solamente a la oposición. Es un análisis del momento.

Juan Majo, en El Filandón. RAMIRO

Juan Majo, en El Filandón. RAMIRO

León

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Lleva 70 días («Son más») metido en la Delegación de la Junta resolviendo dudas de alcaldes. Lo hace de la mano del presidente de la Diputación, Eduardo Morán, del que habla maravillas. Tiene ganas de que la pandemia pase a la hemeroteca.

—¿Qué opinión tiene de la gestión que está haciendo el Gobierno en la crisis?

—Creo que no es de la forma correcta, debería de buscar acuerdos generales con partidos mayoritarios y no esos vaivenes que dan sensación de inestabilidad. Ha abrazado a partidos de la izquierda radical y a nacionalistas y ahora ya lo ha rematado con Bildu. La sociedad civil aprecia una situación de debilidad, con demasiados bandazos. Hay cosas que deberían estar más programadas. Después de más de 70 días debería haber más coordinación y se ha demostrado lealtad pero no sumisión. Por eso hay que decirle lo que está mal. No hemos dejado de ser leales al gobierno ya la sociedad. El Gobierno debe de centrarse en luchar contra el Covid y en la recuperación del empleo. Y no veo líneas claras de actuación.

—Pero convendrá que en estas circunstancias, la gestión de la situación es difícil…

—Muy difícil, son cosas extraordinarias porque nunca se han dado y no sé ese grupo de expertos si está actuando de manera coordinada, porque si leemos el boletín todos los días se ven contradicciones en las órdenes ministeriales. Creo que se debería de coordinar mucho más pero reconociendo que la situación es extraordinaria. Es la sociedad la que está hablando tanto o más que los políticos a través de los medios de comunicación y de las redes sociales. Hubo determinadas actuaciones que no se debieron permitir y que hubieran evitado muchas muertes.

—¿Los bandazos son un reflejo de la filosofía del Gobierno? No parece lógico apoyarse en pocos días en Ciudadanos y en Bildu, ¿verdad?

—Yo lo achaco a la debilidad del Gobierno, que además no la reconoce. Busca apoyos de quince en quince días. La Junta está buscando el trabajo de todos juntos por ejemplo, como se demuestra en la conferencia de alcaldes y presidentes. Por encima de todo tiene que estar la unidad. Hay que estar por encima de aspectos puntuales. Creo que las cosas tienen que funcionar de manera coordinada. El Gobierno ya ha descartado al PP y a Vox por radicales, según ellos, y se han ido al otro extremo radical. La historia demuestra que el rencor no es bueno, pero olvidar tampoco.

Relación institucional

«Hemos demostrado lealtad al Gobierno, pero lo que quieren es sumisión política»

—Un pacto PSOE-PP hubiera sido la única opción estable. Pero si antes era impensable, ahora mucho menos… Ustedes no lo están poniendo fácil.

—No sé si es posible. Sé que es muy difícil. Como presidente del PP de León tengo una cosa muy clara: Pablo Casado ofreció en muchas ocasiones mano tendida para trabajar y sin embargo, hasta en las imágenes hemos podido ver que ha habido un absoluto desprecio hacia las propuestas que se le estaban haciendo. No se puede dialogar con alguien que no quiere escucharte y que en ocasiones ni te mira a la cara. El PP aspira a gobernar, históricamente ha habido una alternancia y se ha legislado muchas cosas que no tienen que ver con el estado de alarma. El centro de la cuestión es económico y sanitario. 70 días después no podemos decir ¿y ahora qué?. Un Gobierno tiene que tener las personas adecuadas para prever y trabajar en esa situación y recoger las propuestas de los demás, que tienen que partir del Gobierno y no significan debilidad. Es la búsqueda del consenso en aspectos en los que vamos a estar siempre de acuerdo y como hemos demostrado en el Congreso.

—¿Cuál era el límite de prórrogas razonable para el PP en el estado de alarma?

—Hombre, yo creo que existen otras fórmulas sin el estado de alarma para salir de esta pandemia. Hay seguro fórmulas jurídicas y dentro de un estado de alarma, si quieres prórrogas permanentes tienes que decir para qué las quieres y cuáles son los objetivos. No se puede montar este lío con las fases que ya no sé ni en cuál estamos. No puede salir una orden que ponía el lunes pasado que ya se podían abrir los bares, y hacerlo el viernes como medidas de alivio. Cuando se decreten las nuevas fases… es legislar sobre lo legislado con referencias a diez órdenes anteriores. Es un descontrol jurídico innecesario. Hay que tener las ideas las claras y trabajar con una estructura temporal. Todo esto tiene reflejo en la situación sanitaria. Me preocupa que el señor Simón diga que ya hay repuntes en algunas zonas, eso significa que puede ser que algo no se esté haciendo de la manera correcta. Hay datos que no estaban reflejados y unas comunidades hacen las cosas de una manera y otros de otra. Loso datos se deben facilitar con transparencia, como lo hace Castilla y León.

Inversiones

«La Junta está haciendo un esfuerzo extraordinario pero a lo mejor 86 millones no bastan»

—¿Por qué en Castilla y León hay un cierto consenso político que no se da a nivel nacional?

Creo que se trata de respeto político. Por una parte hay cooperación institucional con el Gobierno y acuerdo con los partidos políticos de la autonomía. La mano tendida, hablar con ellos bajo el principio de coordinación es fundamental. Siempre ha habido una coordinación permanente. Podemos estar de acuerdo o no en ciertas cosas, pero no se puede volcar que la Junta se ha volcado con los grupos que conforman la sociedad civil. Y es importante buscar acuerdos y puntos de encuentro con todas las fuerzas. Alfonso Fernández Mañueco y la Junta están haciendo un esfuerzo extraordinario, con fondos propios y adicionales. A lo mejor los 86 millones de euros no son suficientes, nunca va a ser suficiente. Pero al menos se está intentando llegar a acuerdos.

—Han sido muy beligerantes en la oposición últimamente y el éxito de las concentraciones de Vox puede llevarles a tratar de recuperar espacio endureciendo sus posturas para recuperar espacio político. ¿Va a ser así?

—Yo creo que no. Como presidente del PP de León estoy seguro de que no se va a traducir en las políticas del partido a nivel nacional. No tienen similitud. Hay que trabajar para intentar coordinar con el Gobierno tres ejes: lo sanitario, lo económico y lo jurídico. Lo ha repetido Pablo (Casado) hasta en cuatro ocasiones y no le han querido escuchar. Sinceramente, creo que no se van a endurecer las posturas y simplemente es difícil hablar con alguien que no quiere hablar conmigo. Si ni siquiera me escuchan, pues…

Movimientos

«Me ha sorprendido la dimisión de Germán Barrios, pero no le pediré explicaciones»

—¿Cómo ve la labor municipal de Antonio Silván? ¿Le parece que está haciendo una buena oposición?

—Está muy a pie de calle, más cercano que nunca a los problemas de los ciudadanos y creo que está muy pendiente de los problemas de León. Creo que está haciendo una buena labor en León y que todos estamos apoyando al presidente autonómico, a pesar de que a nivel nacional, el Partido Socialista nos está ninguneando o más bien Pedro Sánchez, cuando Pablo Casado le había tendido la mano.

—Hablaba de Mañueco. ¿Ha hecho una adecuada gestión de la Junta y de la pandemia?

—Tiene un acuerdo político sólido y solvente con Ciudadanos y está haciendo una buena labor. Lo ha recordado cincuenta veces el fue el primero que pidió el estado de alarma porque lo que se veía venir en Castilla y León era muy fuerte. Se reunió primero con el Partido Socialista y luego con todas las fuerzas políticas para intentar reconstruir Castilla y León. La Mesa por León sigue viva, tiene que seguir viva y que nadie lo dude. Todo es mejorable, dependiendo de los ojos que no quieran ver, pero desde luego en el minuto cero me consta que se ha estado pendientes de las residencias de ancianos, de los centros asistenciales y de los discapacitados. Son ya 74 días y desde luego, en la medida que se pueda, queremos adelantarnos a los acontecimientos con la prioridad de la salud y de la sanidad. El tema económico es importante pero nadie ha querido correr más de la cuenta y creo que se ha hecho bien vistos los pasos de la Fase 2. Tenemos que avanzar sobre seguro.

Filosofía política

«Recoger las propuestas de la oposición no significa ser débil, sino buscar el consenso»

—¿Le ha sorprendido la dimisión de Germán Barrios?

—La verdad es que sí. Yo tengo una buena relación porque el presidía el Cescyl y yo he sido alcalde durante 24 años. Tengo una buena relación, le mandé un whatsapp, no le voy a pedir explicaciones ni mucho menos, pero pienso que es una pena porque conoce cómo funciona la Junta y su entramado, la gestión la lleva bien y me ha sorprendido.

—¿Es el coste que tiene que para el PP en la Junta por el pacto con Ciudadanos?

—No lo sé. No he hablado con él aunque sí que pienso hablar. No entro a valorar más porque o conozco los detalles. Me preocupa porque pienso que es un buen consejero y que es una buena persona. Vamos a perder a una persona muy válida. Conste que pienso que en esta vida nadie es imprescindible, que todos tenemos nuestro recorrido y nuestro valor, pero en este caso debo de decir que es una pérdida importante para la Junta.

—Como delegado territorial de la Junta en León, el camino está siendo intenso...

—Llevo más de 70 días estando casi las 24 horas de guardia y así lo voy a hacer mientras sea necesario. He sido alcalde y entiendo la angustia de no saber qué decisiones pueden tomar o no.

Futuro inmediato

«Me preocupa que el señor Simón hable de rebrotes, eso es que algo no se hace bien»

—¿Qué opinión tiene de la gestión del alcalde en esta pandemia?

—Creo que no ha estado bien. He visto a concejales suyos dando la cara con los ciudadanos, a pie de calle y a él lo he visto desaparecido. Seguro que alega que ha estado lanzando videos para tranquilizar a la población y todas esas cosas, pero me ha parecido un ejercicio de populismo. Han tenido el problema del pabellón y no han estado acertados con los fondos marco... Creo que ha estado agazapado y como al margen de la sociedad.

—Pero eso contrasta con su opinión del presidente de la Diputación. ¿Quiere decir que hay dos versiones del PSOE?

—Totalmente. Nos separan diferencias ideológicas evidentes, pero con (Javier Alfonso) Cendón o con Eduardo (Morán) las cosas serían mucho más asequibles. Son personas con más sentido de la política de Estado, por así decirlo. Tengo un buen trato con José Antonio (Diez), las cosas como son. Es una persona cordial y respetuosa en el tema personal. Pero a nivel político no me parece que actúe con el debido sentido algunas veces. Hay más cosas que nos unen de las que parecen, sobre todo ahora en sanidad y economía y habría que estar más en esa línea que en otras a las que José Antonio se dedica más.

—Pero también hubo dos PP en su momento...

—Estamos unidos todos y trabajamos en la misma dirección. Disensiones, las habrá buscado quien las haya querido. Jamás en mi vida las he buscado yo. Sólo he querido integrar y sumar para que todo el mundo pueda estar dentro y empujar. Las ambiciones personales que hayan existido en el pasado, son pasado ya y no me preocupan. Lo cierto es que nos ha reforzado en apoyo a Alfonso Fernández Mañueco.

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