La Red Centinela llama a la intervención precoz para reducir la dependencia en León

Un estudio experimental realizado por la Red Centinela Sanitaria de Castilla y León y publicado este martes en su último informe anual -el número 106-, sugiere que hay que promover la intervención precoz y continua en las personas frágiles para reducir su paso a la dependencia.

La investigación expone que casi uno de cada cuatro mayores de 65 años presenta algún grado de dependencia para las actividades de la vida diaria y que el 2,5 por ciento de los independientes, dos de cada tres mujeres, son personas frágiles con riesgo de evolucionar a una dependencia en caso de presentar algún problema de salud.

En este último punto, las provincias con una prevalencia mayor son Ávila y León con tasas por encima del cuatro por ciento.

La Red Centinela, formada por 330 profesionales de Primaria, recuerda que "en Castilla y León, la esperanza de vida se sitúa por encima de la media española, mientras la tasa bruta de natalidad está dos puntos porcentuales por debajo".

Con el objetivo de dar respuesta al progresivo envejecimiento de la población, Ana Ordax Diez, Loreto Mateos Baruque, Eva Vian González, Fernando Hilario Silva, José Lozano Alonso y Tomás Vega Alonso apuestan en este trabajo por iniciativas de educación para la salud que mejoren la calidad de vida.

Durante los dos años del estudio (2017 y 2018) se registraron 8.203 pacientes, de los cuales 7.944 fueron estudiados. En cuanto a su perfil, uno de cada cuatro tenía más de 85 años y residía, en el 62,1 por ciento de los casos, en zonas rurales y acompañado (76,3%).

Si bien tres de cada cuatro mayores de 65 años en Castilla y León son independientes para las actividades de la vida diaria, el estudio refleja que el 14,3 por ciento presenta una dependencia moderada, un 6,3 por ciento moderada y un 2,6 por ciento total.

La dependencia es más elevada entre las mujeres que entre los hombres, llegando casi a duplicar su tasa en la dependencia total. En este punto, la edad es el factor que más influye, con el 8,1 por ciento de situaciones severas en los mayores de 85 años.

El no tener estudios o estar viudo son otros dos factores que también afectan a un empeoramiento de la dependencia de las personas mayores.

Las personas institucionalizadas presentan una tasa de dependencia del 84,1 por ciento, mientras que en las personas que viven solas es del 17,5 por ciento y en las que conviven con otras del 22,6 por ciento.

Con respecto a la fragilidad, se observa que la enfermedad crónica más presente es la hipertensión (76,6%), seguida de la diabetes (37%), el cáncer (22,7%) y la insuficiencia cardiaca congestiva (21,4%).

Solamente el 7,8 por ciento de los pacientes 'frágiles' no tienen ninguna patología de base.