Remanente y techo de gasto condicionan a la Diputación

La Diputación de León acerca el primer presupuesto de la era del bipartito PSOE y UPL con dos condicionantes: la tutela financiera y remanente que afecta de forma directa en el techo de gasto. El vicepresidente de la institución Matías Llorente, confió ayer en que un gobierno progresista puede revertir esa situación derivada d ella ley de estabilidad presupuestaria «porque no es normal que una administración sin deuda y sin cargas financieras no pueda invertir en beneficio de los ciudadanos». Llorente hizo estas declaraciones tras aludir a las trabas que se ha encontrado el equipo de gobierno que representa, derivadas de proyectos de inversión sin ejecutar y otros flecos que llevan a que la cifra del remanente supere con creces los cien millones de euros. «Es una carga, que termina por afectar a las entidades locales, a los ayuntamientos, no sólo a la Diputación; que se ve condicionada para elaborar el presupuesto por el límite ejecutado en este ejercicio, que va a condicionar también el techo de gasto en el próximo». El control financiero que somete a la Diputación de León impide que en el próximo ejercicio se pueda elevar en más de un 2,5% el gasto con respecto a las cuentas que están en vigor. Según ese límite, se redondeará en torno a los 135 millones de euros. La Diputación de León prepara un debate de presupuestos para después del día Navidad, «o los días 26 o 27 de diciembre, en la primera semana de enero», avanzó ayer Llorente.

El vicepresidente de la Diputación de León se manifestó también sobre las reivindicaciones en torno a constituir una autonomía leonesa, preconizada desde hace unas semanas por el alcalde de León. José Antonio Diez. «Hay que explotar la y, que distingue y separa a dos regiones diferentes, de León y de Castilla, para reivindicar; para lograr acuerdos en cuestiones relevantes para León; más fácil que aspirar a una salida cuando sabes que los que tienen que tomar las decisiones, están en contra», expresó Llorente.