Las restricciones hurtan 5 millones a los 40 que esperaba el comercio en rebajas

Hacer previsiones con la pandemia de por medio se ha convertido en un ejercicio de riesgo. Incluso aunque sean a corto plazo. Lo ha podido comprobar el comercio leonés, que a comienzos de este mes inició las rebajas de enero con unas previsiones de facturación en torno a los 40 millones de euros y ahora, con las nuevas restricciones horarias decretadas por la Junta, se ha visto obligado a replanteárselas a la baja. «Las circunstancias obligan a ello, es pronto para hacer un cálculo preciso, pero ahora el listón hay que situarlo sobre los 35 millones de euros», concedió ayer Alfredo Martínez Adam’s, responsable del Consejo de Comercio de la Fele. Así las cosas, las limitaciones de horario con el adelantamiento del toque de queda a las ocho de la tarde, van a recortar en al menos cinco millones los cálculos para hacer caja en esta cuesta de enero.

Martínez lamentó tener que dar este nuevo paso atrás, cuando las perspectivas de ingresos en la campaña de este año ya las habían hecho a la baja.

Recordó que en años anteriores lo normal era establecer, como cálculo de gasto medio por habitante entre noventa y cien euros, lo que nos daba una facturación de las rebajas de enero en torno a los cincuenta millones de euros. Este año, con todo lo que ha acontecido, el sector hizo una previsión más ajustada y calculó un gasto de entre 70 y 80 euros por persona. Ahora, esas cifras sufrirán otra merma.

El 22% Los enfermeros son los que lideran el listado de los titulados por la ULE que más trabajan«Las circunstancias obligan», asumió, para reconocer también que una vez pasados los Reyes las compras han experimentado una bajada notable.

«La actividad es muy irregular, hay días de un tráfico aceptable y otros donde los compradores son muy pocos. Sobre todo lo estamos notando por las tardes que viene muy poca gente. Vemos que la gente está concienciada de que hay que estar en casa y no sale».

En todo caso, el comercio no renuncia a ese listón en torno a los 35 millones de euros. «No tiramos la toalla», acentuó Alfredo Martínez para indicar que las segundas rebajas que están a punto de arrancar y la fase de remate final que este año se anuncia muy combativa, tienen que ayudar a conseguir ese objetivo.

Lo que reconoció que tiene muy enfadado al sector son las contradicciones de los políticos. «Dicen hoy una cosa y mañana otra y eso nos desorienta a todos, al comercio y a los clientes».