Diario de León

A un paso de la "nueva normalidad"

Las restricciones de movilidad y de hostelería lastran el paso a la fase 3

La prohibición de atender en las barras y el cierre de las fronteras, incluso las provinciales, reducen las expectativas de los empresarios

Publicado por
S. C. Anuncibay / Á. Caballero
León

Creado:

Actualizado:

Sin más cambio que la denominación, León entró ayer en la fase 3 como si no hubiera salido de la 2. La restricción a la movilidad entre provincias, sumada a las prohibiciones añadidas por la Junta para que no se puedan utilizar las barras de los bares, ni abrir los locales de ocio nocturno, ni los casinos, convirtieron el lunes de la última semana del estado de alarma en un día como el anterior. Apenas se anotó como variación sustancial la eliminación de las franjas horarias para los paseos, aunque su cumplimiento se hubiera olvidado ya en las últimas semanas por parte de los ciudadanos que han tomado las calles con las mascarillas como escudo.

La hostelería es el sector que ha quedado más representado por la ausencia de avance. A pesar de que se permite ya la ocupación de las terrazas al 75% y del interior al 50%, la decisión de la Junta de prohibir el consumo en las barras, con la distancia social exigida, frenó las expectativas de aumento de resultados. La asociación provincial de hosteleros reclamó a la administración autonómica que elimine la restricción, aunque desde el ejecutivo de Fernández Mañueco no se prevé hacer ningún cambio hasta que se cierre el estado de alarma el próximo domingo.

Antonio Vázquez, ayer en el hotel Alfonso V. FERNANDO OTERO

Pese a esta situación, algunos hosteleros que habían esperado a la fase 3 en la confianza de que la barra sustentara el balance de resultados decidieron al final subir la trapa. El «hándicap de última hora» no evitó que negocios como el Vychio 13, en Álvaro López Núñez, frente a los Maristas, o Casa Blas, en la calle Sampiro, optaran por sumarse a la lista de locales abiertos para «probar», como apunta Celia Rodríguez. El «disgusto» de la prohibición de consumir en barra, donde suman buena parte de la caja, se «intentará compensar con la ampliación de la terraza», que ocupa tres mesas en las plazas de residentes de la ORA frente a su fachada, porque «la gente quiere ya normalidad». «No sabes la alegría que nos das», festejaba a primera hora de la mañana un cliente habitual mientras José Benavides, uno de los camareros del histórico establecimiento, se afanaba en la apertura con la duda de si «preparar 25 o 50 kilos de patatas» para las tapas y raciones.

Museos y monumentos esperan la llegada de turistas . FERNANDO OTERO

Si en los bares pasó desapercibida, en el comercio la nueva fase no se sintió. Ni siquiera en los centros comerciales, donde el movimiento de clientes se quedó incluso por debajo del pasado fin de semana. Aunque ahora ya se permite el 50% de ocupación en las zonas comunes, la afluencia no da todavía para tanto, como reconoce Isabel Alfaro, una de las limpiadoras que a primera hora de la mañana se apuraba en desinfectar las escaleras, a la vez que reconocía que «la gente cumple bien las normas». Los comerciantes esperan que «la siguiente semana haya ya algo más», como señaló Cristina Monzú, vendedora de la marca Krack, en Espacio León. La vendedora apunta que han notado a la clientela «un poco desconfiada todavía», como demuestra que «en lugar de probarse las cosas, prefieran llevárselas para casa y si eso cambiarlas». «¡A ver si llega la nueva normalidad», recalca.

Cristina Monzú, en Krack, de Espacio León, ayer. MARCIANO PÉREZ

En el resto de zonas comerciales, sobre todo en el centro, el ajetreo tampoco se traduce por el momento en la necesidad de acotar las entradas, ni observar los aforos del 50% que permite la fase 3. Mayor incluso es el listón en la iglesias, donde ya se puede alcanzar el 75% del total de plazas. Su incidencia se notará más el fin de semana, mientras otros negocios, como los cines, en los que se puede llenar ya la mitad de las butacas, por ahora en León siguen cerrados.

tracking