Diario de León

Comenzaron los derribos

La Ronda Interior asoma entre ruinas

El derribo de las diez primeras casas, que tardará un mes, abre el plan para ejecutar el vial y peatonalizar la muralla en el año 2023

La casa del número 21 de Alfonso el Justiciero, ya medio caída, fue la primera en ser presa de la piqueta. RAMIRO

La casa del número 21 de Alfonso el Justiciero, ya medio caída, fue la primera en ser presa de la piqueta. RAMIRO

León

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A las 09.32 horas de ayer, el umbral de la puerta con el número 21 de la calle Alfonso el Justiciero, una edificación de adobe a medio caer, sin fachada principal, con la intimidad al descubierto como una casa de muñecas entreabierta, venció por el empuje de la máquina retroexcavadora. El gesto, apenas uno más dentro de la rutina de las demoliciones, marca un hito para el proyecto de la Ronda Interior: el comienzo de los trabajos de derribo de la primera fase de la manzana, que se completa con la calle Fernando. No se tira tan sólo un edificio. La operación abre el calendario de trabajos «físicos», como recalcó el alcalde, José Antonio Diez, quien incidió en que el proyecto permitirá «poner en valor la muralla» y marcará «un nuevo tiempo para la transformación de la ciudad».

Para hacer hueco a esta nueva realidad urbana, las labores de derribo de esta primera fase se fijan sobre las propiedades que van desde el número 13 hasta el 22 de Fernando I, con sus correspondiente edificios pareados por la parte trasera, con fachada hacia Alfonso el Justiciero, y que terminan en la intersección con la calle La Palomera, justo donde entroncará la Ronda Interior con la avenida Príncipe de Asturias, Monja Etheria mediante.

En el plazo de un mes, como acotó el regidor, deberán estar finalizados los trabajos de demolición, desescombro y traslado al vertedero de las diez casas afectadas, cuyo coste asciende a 151.093,08 euros, a los que hay que sumar los 1,7 millones de euros invertidos ya en las expropiaciones. A su vez, se continúa con la tramitación del expropiatorio de la segunda fase, que agrupa a las edificaciones más cercanas a la plaza del Espolón y cuenta con una cifra similar de previsión de gastos.

El avance administrativo del expropiatorio de la segunda fase se espera que esté cerrado en «el mes de marzo u abril», calculó Diez. A partir de entonces, se planifica el inicio de las obras de ejecución del vial a lo largo del próximo año, con el horizonte de 2023 como plazo de finalización, como insistió el alcalde, quien no quiso ajustar más la fecha. El primer edil sí que advirtió de que los técnicos sopesan simultanear los trabajos de ejecución de la Ronda Interior, que comunicar a la plaza del Espolón con la intersección de la calle La Palomera, y de peatonalización del entorno de la muralla. La coincidencia de los trabajos en un mismo espacio, motivada por la necesidad de no sobrepasar el límite de ejecución del plan Edusi, con el que se financian los 1,5 millones de euros de presupuesto del vial, obligará a que se reordene el tráfico, como adelantó el regidor. Después, ese torrente de vehículos se alejará de Los Cubos y Carreras.

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