Sacyl actualiza la bolsa de enfermería de 2017, que incluye a 4.943 profesionales

Sacyl intenta dar respuesta a la acuciante necesidad de enfermeras en los hospitales y en los centros de salud desde varios frentes. Dentro de esa estrategia se enmarca la actualización de la bolsa de enfermería, que permanecía sin cambios desde 2017 «perjudicando la situación laboral y personal» de muchos sanitarios, según valora Satse, un sindicato que reivindicaba esos cambios y que se muestra satisfecho con la publicación ayer de la nueva bolsa en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), porque, según explican, permite a las enfermeras incluir sus nuevos méritos, su experiencia de trabajo y de formación (un tope de 115 puntos), lo que sitúa a muchos profesionales en mejor posición para cubrir vacantes e interinidades, puestos muy apetecibles por la seguridad y la duración que proporcionan.

Además, ahora se puede elegir el tipo de contrato, corto si un profesional prefiere sólo cubrir bajas y sustituciones, o largo; y también se puede seleccionar el área de salud donde uno se quiere incorporar (dentro de las 11 habilitadas en la Comunidad) y el ámbito (atención primaria u hospitalaria).

Según los datos facilitados por la Junta, la bolsa de 10.737 profesionales de la Comunidad incluye a 3.100 enfermeras en León y 1.843 en el Bierzo, frente a las 2.980 del área de León y las 1.600 del Bierzo que estaban inscritas en 2017, es decir 4.943 en la actualidad y 4.580 hace tres años, aunque en la bolsa recién publicada se incluyen a los universitarios que culminaron los estudios (450) y se quedaron en León.

«Hemos apurado a la Administración para que actualizara la bolsa y lo más positivo que vemos es que hay gente que logra puestos superiores y está mejor posicionada para aspirar a las vacantes. Ojalá se nutriera con más candidatos de enfermeras que están fuera y quieren regresar para generar un pull, pero parece que en número la variación no es muy significativa», explica Ruth Barrientos.

En la parte negativa, la nueva bolsa conserva las sanciones a aquellos a quienes se llamó tres veces y no acudieron, que se penaliza con seis meses sin poder volver a integrarse. Satse cree que es necesario implementar mejoras salariales para retener a las enfermeras.